El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la mejora que está registrando el mercado de trabajo es «constante» y está «consolidada», a pesar de que el paro sigue siendo el «principal problema» de un país que aún cuenta con más de 5,5 millones de parados.
En su comparecencia en el Pleno del Congreso para dar cuenta del último Consejo Europeo, Rajoy ha repasado las últimas cifras de paro y afiliación, y ha asegurado que en los últimos seis meses se ha marcado un «punto de inflexión» en el mercado de trabajo.
Según el jefe del Ejecutivo, España está corrigiendo sus desequilibrios y recuperando la competitividad, dos condiciones «insoslayables» para impulsar el crecimiento y el empleo. Además, se están registrando otros datos que prueban que todo va mejor, como las tasas positivas que ha registrado el PIB en los últimos trimestres, que son «modestas», pero que suponen también un cambio de tendencia.
Igualmente, ha recordado que el Banco de España cree que la economía puede crecer un 1,2% este año, que la prima está por debajo de los 175 puntos y que el bono a diez años se retribuye ahora al 3,15%, menos de la mitad del 7,7% que se tuvo que pagar en verano de 2012.
Asimismo, la recaudación ha crecido más de un 6% en el primer trimestre, las exportaciones mantienen la senda alcista, los precios se han estabilizado y el crédito bancario registra ya signos positivos, aunque «insuficientes». De hecho, el ICO ha elevado un 168% la financiación concedida en el primer trimestre.
LAS COSAS VAN MEJOR
«Nada más lejos de mi ánimo que usar estos datos positivos para concluir que hemos superado las dificultades», ha señalado el presidente, tras indicar, sin embargo, que conviene decir a los españoles que las cosas van algo mejor y que sus sacrificios empiezan a producir algunos resultados.
A su parecer, hay «motivos para la esperanza», porque por primera vez en esta legislatura se puede decir que en 2014 se creará empleo neto y porque, aunque quede mucho terreno, España ya está una senda «sólida» que debe llevar al país a la recuperación.
También ha resaltado el mayor optimismo en Europa, ya que en Bruselas, «donde los dirigentes no son dados a la euforia», se contempla el futuro con más optimismo. Se cree que Europa sale de la crisis, que la economía se recupera y que esa recuperación se consolidará este año.
«(En el último Consejo Europeo) hubo un ambiente esperanzador y diferente al de otros consejos», ha señalado Rajoy, que ha aprovechado el momento para agradecer el amplio apoyo que ofrece la Cámara a los asuntos europeos.
SEMESTRE EUROPEO
Uno de los temas tratados en dicho Consejo fue la evolución sobre el semestre europeo. En este sentido, Rajoy ha destacado la constatación por parte de Bruselas de los «avances» de España en temas como las finanzas públicas, la unidad de mercado, el emprendimiento y las políticas sociales.
Según Rajoy, la revisión de los desequilibrios macroeconómicos ha sido «muy diferente» a la del Consejo anterior, puesto que España ya no se considera un país de desequilibrios excesivos, sino que forma parte del grupo de países en el que también están Alemania o el Reino Unido, entre otros.
Tal y como ha explicado, Bruselas ha reconocido que España ya no está en riesgo de entrar en la vertiente correctiva de este procedimiento gracias a las políticas del Gobierno, aunque admite que el paro sigue siendo el desequilibrio más importante a pesar de que la destrucción de puestos de trabajo haya tocado fondo.
CULMINADO EL MECANISMO DE RESOLUCIÓN
Por otra parte, Rajoy ha puesto en valor los acuerdos relativos al mecanismo único de resolución bancaria, que permitirá acelerar la puesta en marcha de este sistema, así como el avance en el sistema de toma de decisiones, que será «más ágil» a partir de ahora.
«Es un éxito importante de la UE, porque con ello se completa la unión bancaria, uno de los cuatro pilares de la unión económica y monetaria reforzada. Es de justicia reconocer que hemos conseguido en un tiempo muy breve un objetivo complejo y ambicioso. La UE gozará ahora de un sistema bancario más sólido sin que cueste un euro a los contribuyentes», ha añadido.
El presidente ha subrayado asimismo el avance en las negociaciones sobre la fiscalidad del ahorro, que suponen un «hito importante» porque se da «un paso muy importante hacia el objetivo de suprimir el secreto bancario». En este sentido, ha señalado que probablemente las negociaciones con Suiza, Liechtenstein, Andorra, Mónaco y San Marino concluirán antes de final de año.
«Estoy seguro de que coincidirán en la importancia de estos avances, que son coherentes con la necesidad de combatir el fraude y la evasión fiscal, porque no es sólo un imperativo de equidad tributaria, sino que también es esencial para tener los ingresos que nos permitan llevar a cabo la política económica que consolide la recuperación», ha apostillado.
MÁS INTERCONEXIONES ENERGÉTICAS
Con respecto a la política energética, que es «clave para la competitividad económica», el líder del Ejecutivo ha destacado el papel que España ha jugado en el último Consejo Europeo, aportando propuestas para mejorar el funcionamiento del mercado interior y para incrementar las interconexiones entre los estados miembros, con el objetivo de que al menos el 10% de la capacidad instalada esté interconectada.
Un avance que sería positivo no sólo para reducir la dependencia energética de terceros países o para mejorar la estabilidad de los precios de la energía, sino también para poder avanzar en la consecución de los objetivos sobre desarrollo de energías renovables y sobre reducción de emisiones.
El último asunto tratado en el Consejo fue el de la competitividad industrial, un «tema fundamental para España dado que la industria debe jugar un papel destacado en la recuperación del crecimiento y la creación de empleo». «La UE necesita una base industrial fuerte y competitiva en términos de producción e inversión», ha añadido Rajoy, resumiendo las propuestas para impulsar este sector que se acordaron en la cumbre europea.
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