España ha perdido más de 3,1 millones de empleos asalariados desde el tercer trimestre de 2007, cuando estalló la crisis, hasta el cuarto trimestre de 2013, y el 97,5% de ellos correspondía al sector privado, según un informe de Asempleo publicado este jueves.
En concreto, de los 3.132.500 empleos destruidos desde el inicio de la crisis, 2.996.400 pertenecían al sector privado y 136.100 al sector público. En términos relativos, el sector privado ha reducido su número de asalariados un 21,5% desde el tercer trimestre de 2007, mientras que el sector público lo ha hecho en un 4,6%.
«El sector privado es el ha soportado la práctica totalidad del ajuste en el empleo, ya que no ha dejado de destruir empleo desde el inicio de la crisis», subraya Asempleo en su informe. Por el contrario, la patronal de agencias de empleo afirma que el sector público continuó elevando el número de asalariados en términos interanuales hasta el cuarto trimestre de 2011.
A partir de ese momento, «se empezaron a hacer evidentes las medidas de ajuste realizadas desde las administraciones públicas para alcanzar el objetivo de déficit». Así, desde el tercer trimestre de 2012, el sector público comenzó a destruir empleo asalariado a un mayor ritmo que el sector privado.
Concretamente, a cierre del cuarto trimestre del año pasado, el sector privado perdía empleo asalariado a un ritmo del 0,6%, su menor tasa desde el inicio de la crisis, en tanto que los asalariados públicos se reducían a un ritmo del 4,2%.
En valores trimestrales (cuarto trimestre de 2013 sobre tercer trimestre), los asalariados privados crecieron un 0,2%, con 24.500 nuevos trabajadores, mientras que los públicos bajaron un 1,2%, con 34.800 empleados menos.
LA MAYOR PARTE DEL EMPLEO PÚBLICO DESTRUIDO ES TEMPORAL
Según Asempleo, el ajuste del empleo público se explica en su inmensa mayoría por la caída de los trabajadores temporales. De hecho, el informe destaca que mientras el empleo público indefinido ha aumentado un 3,6% durante la crisis, el temporal se ha reducido un 27,8%. No obstante, la patronal aprecia un cambio de tendencia durante el último año, pues es el empleo público temporal el que presenta variaciones menos negativas que el indefinido.
Por comunidades autónomas, seis de ellas han incrementado su número de asalariados públicos desde que estalló la crisis: Cataluña (+7,6%), Navarra (+6,9%), Murcia (+5,9%), Baleares (+5,4%), Cantabria (+4,6%) y Andalucía (+0,9%). En el lado opuesto, Madrid (-14,6%), Extremadura (-13,1%) y Castilla-La Mancha (-11%) son las regiones donde más empleo público se ha destruido durante la crisis.
Por el contrario, todas las regiones destruyeron empleo privado desde el tercer trimestre de 2007. Encabeza la lista Andalucía (-28%), seguida de Murcia (-24,4%), Castilla y León (-24,3%), Asturias (-23,9%), Cataluña (-23,1%), Aragón (-22,5%), Castilla-La Mancha (-22,4%), Comunidad Valenciana (-22,2%), Baleares (-21,8%) y Galicia (-21,6%).
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