El profesor del IESE Business School, Sandalio Gómez, ha defendido este jueves la importancia del trabajo a tiempo parcial como herramienta de generación de empleo y ha instado a empresarios y sindicatos a impulsar este tipo de contratación.
Así, durante la presentación del estudio ‘El contrato a tiempo parcial en Holanda y su aplicación en España’, el profesor ha subrayado que los empleos a tiempo parcial «son una fuente de crecimiento neto de empleo que España no se puede permitir el lujo de olvidar». Por ello, ha asegurado que es necesaria una «actitud abierta positiva que avance hacia contratos como éste o como el de prácticas».
«Los sindicatos piensan que son trabajos precarios y que tienen peores condiciones; y los empresarios sostienen que los trabajadores a tiempo parcial son menos productivos y tienen menos implicación en la empresa», ha señalado Gómez. Por el contrario, el profesor ha afirmado que el empleo a tiempo parcial no descuida la productividad, da más flexibilidad a la empresa y el trabajador está más motivado.
No obstante, Gómez ha admitido que es difícil cambiar esta mentalidad. «Es una cultura, y la cultura no se puede improvisar. No existe tanta predisposición a crear algo nuevo», ha explicado en este sentido.
UN 14,7% DE TRABAJOS PARCIALES EN ESPAÑA
Según el estudio, en España no se ha consolidado la implantación del trabajo a tiempo parcial, cuya tasa se situó en el 14,7% en 2012, cinco puntos por debajo de la media europea.
Sin embargo, Gómez ha afirmado que «el Gobierno está avanzando para impulsar este contrato», refiriéndose a medidas que se han introducido a raíz de la reforma laboral. Entre ellas, el informe destaca la prohibición de las horas extraordinarias para los trabajadores contratados a tiempo parcial, las medidas de apoyo al emprendedor y la ley de medidas para favorecer la contratación estable.
Sobre la evolución de los salarios en España, Gómez ha expresado que entre 1997 y 2007 tuvo lugar una «década prodigiosa» en la que hubo importantes incrementos de los salarios. La crisis, asegura el profesor, ha obligado a reducirlos para poder competir. «Ha habido un ajuste salarial que se irá normalizando en los próximos años», ha añadido.
EL EJEMPLO DE HOLANDA
La apuesta de Gómez por el trabajo a tiempo parcial está basada en el ejemplo de Holanda, que cuenta con un 49% de los empleos bajo esta modalidad.
Holanda impulsó el trabajo parcial en la década de los 70, cuando era necesario incentivar la incorporación de la mujer al mercado laboral. En los años posteriores se afianzó esta política con un consenso entre Gobierno, empresarios y sindicatos, y ya en los 90 se relazó a través de regulaciones que evitaban las discriminaciones entre trabajadores.
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