El trabajador despedido de UGT-A acusado de haber borrado presuntamente 1.756 ficheros informáticos en los que aparecía la contabilidad del sindicato y secretario general de la sección sindical de UGT-Sevilla, Laureano Conde García, presentará este lunes una demanda por la vía de lo Social, donde pide la nulidad de dicho despido.
Fuentes del caso han indicado que este viernes se celebró el acto de conciliación en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cmac) previo a la presentación de la demanda, acto en el que no ha habido acuerdo entre las partes y donde «se han reafirmado las desavenencias entre ambas».
Por tanto, Conde tiene previsto presentar este lunes la demanda ante el Juzgado de lo Social, donde pide la nulidad del despido y subsidiariamente la improcedencia, lo que significaría, en el caso de que se declare la nulidad del despido, la «reincorporación inmediata en las mismas condiciones de trabajo».
Asimismo, Conde pide una indemnización complementaria «por daños y perjuicios», cuya cuantía deberá evaluarse cuando llegue la sentencia.
Las fuentes han indicado que piden la nulidad del despido porque consideran que «hay una vulneración de derechos fundamentales» y porque a su juicio, el despido «responde a una actitud represora por parte de la empresa ante las reclamaciones que Conde, en su condición de delegado sindical, había formulado».
Voz crítica tras el ERE y el ERTE
Han recordado que Conde era secretario de la sección sindical del sindicato en Sevilla, donde «había sido una voz crítica dentro de la organización tras el ERE y el ERTE en UGT y tras los despidos».
«El despido no tiene causa, porque los argumentos que alude en la carta de despido son inexistentes; por lo que creemos que el despido responde a una represalia empresarial derivado del hecho de que Laureano Conde ha impugnado el ERTE como trabajador y como representante sindical de los trabajadores ha formulado reclamaciones ante la empresa», han agregado las fuentes.
Conde espera que la sección sindical regional de UGT-A se persone y también figure como parte actora.
A Conde, secretario general de la sección sindical de UGT-Sevilla, el sindicato le imputó el borrado de 1.756 ficheros con el programa C-Cleaner. Un argumento que Conde califica de «imposible» porque «los ficheros supuestamente eliminados no pueden ser borrados».
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