Recursos Humanos RRHH Digital Los mineros del Pozo Emilio del Valle, ubicado en Santa Lucía de Gordón (León), han regresado al tajo este miércoles en el turno de las 8.00 horas tras el escape de gas grisú que se produjo el pasado lunes y que costó la vida a seis trabajadores. Mientras, el último herido se recupera en planta.
La actividad se ha reanudado en los macizos cinco y nueve, pero no en el macizo siete, en el que se produjo el siniestro, que permanecerá cerrado por lo menos hasta que concluya la investigación y se esclarezcan las causas de lo ocurrido, según han informado fuentes de la Hullera Vasco Leonesa, propietaria de la explotación.
La seguridad necesaria
La plantilla de 240 trabajadores ha regresado a su actividad normal ya que tras la reunión mantenida este martes entre los miembros de la empresa y los representantes de los trabajadores, y «atendiendo a la explicación de los técnicos de Minas que el martes inspeccionaron el pozo», se dan las condiciones de seguridad necesarias.
En cuanto al macizo siete, lugar en el que estaba el taller de trabajo en el que se produjo el escape, permanece «clausurado» y se efectúan «únicamente» labores de ventilación y mantenimiento que son realizadas por la Brigada de Seguridad de la mina.
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