RRHH Digital CC.OO. ha afirmado que la «supuesta reducción genérica» del número de procesos y trabajadores afectados por regulaciones de empleo en el primer semestre se ve «totalmente eclipsada y cuestionada por el imparable aumento de los despidos colectivos», que crecieron un 2,1% hasta junio, con 38.909 trabajadores afectados.
El sindicato añade que mientras suben los despidos colectivos, se observa un «inquietante» cambio de tendencia en relación con las suspensiones de contratos y reducciones de jornada, que se redujeron un 19,9% y un 14,4% hasta el mes de junio, respectivamente.
CC.OO. ha argumentado además que los datos del Ministerio de Empleo de los seis primeros meses, que apuntan a una reducción de los trabajadores afectados por ERE del 15,1%, son «provisionales y parciales», pues la estadística no incluye la información de los procedimientos comunicados por las empresas a la autoridad laboral de Cataluña durante los meses comprendidos entre enero a abril de 2013.
Así, el sindicato entiende que las cifras publicadas por Empleo «no reflejan lo realmente acontecido durante el periodo de referencia en el conjunto del Estado», lo que impide hacer una comparación real sobre la evolución de los expedientes de regulación de empleo.
La organización que dirige Ignacio Fernández Toxo ha insistido en que la reforma laboral y sus desarrollos reglamentarios han potenciado los despidos individuales y colectivos y provocado situaciones de «auténtico desequilibrio e indefensión» por la desaparición de la autorización administrativa previa a la regulación de empleo.
Ello se ha traducido, según CC.OO., en un recorte del control social sobre las decisiones empresariales, lo que ha generado un aumento de la conflictividad y un incremento de las impugnaciones de los despidos ante la Jurisdicción Social.
«Por mucho que se intente perseverar en el error en un intento de maquillar o confundir la realidad, a día de hoy y a la vista de sus resultados deberíamos coincidir, de una vez por todas, en que la reforma laboral constituye una herramienta voraz de destrucción de empleo y de precarización de condiciones laborales en el seno de las empresas», subraya la central.
El sindicato reclama de nuevo al Gobierno que «abandone su empecinamiento por demostrar las supuestas bondades de unas leyes totalmente equivocadas e injustificadas» que, como demuestran los datos estadísticos, «solo están sirviendo para la destrucción masiva de empleo estable y de calidad».
Los comentarios están cerrados.