RRHH Digital En 2012 había en la Unión Europea 216 millones de personas ocupadas, de las que casi 201 millones trabajaban en el mismo país del que eran ciudadanos, según el Monitor Adecco de Oportunidades Laborales y Satisfacción en el Empleo, elaborado con datos de Eurostat sobre una muestra de diez países de la Unión, entre ellos España.
El resto correspondía a 6,6 millones de trabajadores que eran ciudadanos de algún país de la UE pero trabajaba en un país distinto de la Unión (3,1% del total), y a 8,6 millones de trabajadores procedentes de fuera de la UE (4% del total). De estas cifras se desprende que el 93% del total de trabajadores europeos era ciudadano del mismo país en el que trabajaba.
Los datos anteriores sugieren que, considerada en conjunto, la inmigración es un fenómeno relativamente menor en Europa. Además, muestra que la libertad con que cuentan los ciudadanos de la UE de trabajar en otros países comunitarios tiene, en la práctica, una incidencia marginal.
Con excepción de Holanda y Reino Unido, en todos los países se repitió el hecho de que el grupo de ocupados inmigrantes de países no comunitarios resultó numéricamente más importante que el de ocupados procedentes de otros países de la UE.
España destacó por ser el país con mayor proporción de trabajadores de fuera de la UE, con 8,3% del total de ocupados, más que el doble que la media europea, del 4%, y el segundo, detrás de Reino Unido, con un porcentaje más elevado de ocupados de otros países comunitarios (4,4%, frente a 4,8% de Reino Unido y 3,1% de la media comunitaria).
De la suma de ambos grupos de inmigrantes se deduce que en 2012 un 12,7% del total de ocupados en España -algo más de 1 de cada 8- no era ciudadano español. Ese es el mayor porcentaje del grupo de países observado. Este resultado se produce pese a que los años de crisis económica han supuesto un descenso más pronunciado en el número de ocupados inmigrantes que en el de españoles (23% y 15%, respectivamente).
Los trabajadores extracomunitarios trabajando en España (1,4 millones), equivalen al 16,6% del total de la UE. Solo Alemania, con 2,1 millones de ocupados que no son ciudadanos de ningún país de la UE, e Italia, con 1,6 millones, presentan un colectivo mayor que el de España. Estos tres países, considerados conjuntamente, albergan a 6 de cada 10 trabajadores no comunitarios de toda la UE.
Precisamente, son estos tres los únicos países que exhiben una mayor proporción de trabajadores extranjeros que el promedio europeo en ambos grupos de inmigrantes. En Italia, los ocupados extranjeros equivalían en 2012 al 10,2% del total, al tiempo que en Alemania representaban el 9,3%.
Reino Unido destaca por tener el grupo proporcionalmente más importante de ocupados procedentes de otros países de la UE, con 4,8% del total. Además de Portugal, Polonia y Rumania, normalmente países de emigración de trabajadores, destacan por tener una relativamente baja proporción de ocupados extranjeros Francia (5,5%), Suecia (4,8%) y Holanda (3,7%).
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