RRHH Digital El sindicato CGT-A convocará huelga en el grupo de empresas Alsa, dedicadas al transporte en autobús, para los días 14, 18, 19 y 30 de agosto y 1 y 2 de septiembre, con vistas a «exigir garantías de seguridad en el transporte de viajeros por carretera».
En una nota, CGT ha indicado que el pasado 25 de julio los miembros del sindicato participaron en la concentración ante la sede de ALSA en Granada exigiendo garantías de seguridad en el transporte de viajeros por carretera, motivo por el que decidieron convocar huelga.
De esta forma, la Federación de Transportes de CGT-A formalizará la próxima semana la convocatoria de las huelgas acordadas en el seno de la reunión de la sección sindical andaluza de Alsa/Nexcontinental/Alsina Graells celebrada en Granada el 25 de julio.
El calendario de huelgas será los días 14 y 30 de agosto desde las 5,00 hasta las 24 horas; los días 18 de agosto y 1 de septiembre, huelga desde las 14,00 hasta las 24 horas; y los días 19 de agosto y 2 de septiembre desde las 00,00 horas a las 14,00 horas.
Asimismo dentro del calendario de movilizaciones se realizará una concentración en la estación de autobuses de Málaga el próximo 23 de agosto.
CGT-A lamenta «los despropósitos y abusos de la empresa que está monopolizando el sector del transporte de viajeros por carretera y que con su política de opresión a los trabajadores está poniendo en grave riesgo la seguridad de usuarios y empleados, además de implantar una política mercantilista y discriminatoria entre centros de trabajo, destrucción de empleo y endurecimiento de las condiciones sociolaborales, todo ello mientras aumenta sus beneficios y sigue adquiriendo empresas del sector».
El sindicato vuelve a realizar un llamamiento público a Alsa para que en Andalucía «cese en la actitud autoritaria e incumplidora de la legalidad vigente y afronte un proceso negociador en el que se comprometa a reponer los puestos de trabajo que se vienen eliminando, a equilibrar las plantillas y condiciones laborales y a garantizar el cumplimiento de las normas en materia de formación, descansos y jornada».
Advierte de que «en caso contrario nos estará empujando a una conflictividad laboral que no deseamos pero que no dudaremos en poner en marcha si la empresa continua enrocándose sobre sí misma».
«El crédito se le acaba a ALSA, los trabajadores y usuarios no pueden ser tratados como mercancías ni como meras herramientas de usar y tirar sin que les sean respetados sus mínimos derechos básicos», ha dejado claro.
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