RRHH Digital cambio del modelo de trabajo hacia un sistema mucho más flexible “es irreversible”; según ha señalado David Abrahams, director of Global Key Accounts Spain & Portugal de Regus, en el foro Workplace Innovation organizado por IFMA, Sociedad Española de Facility Management.
Ese cambio lo están impulsando –ha explicado- la cultura, las personas, el coste inmobiliario, la tecnología, el transporte y la sostenibilidad.
En su opinión, el modelo de futuro es uno de 3 escalones: “fijo, flexible y móvil”, y el cambio a ese modelo se traduce en resultados en términos de ahorros importantes para la empresa, dado que los costes inmobiliarios suelen ser la 2ª partida mas importante para la empresa, mejor equilibro entre la vida laboral & personal para los empleados, y una importante reducción de huella de c02 para el medio ambiente.
Jonatan Molina, gerente de Ofita en Madrid, ha explicado que este nuevo modelo de trabajo está transformando el concepto y el diseño de oficinas. Para ilustrarlo, ha expuesto las conclusiones del workshop conceptual “La oficina del futuro”, organizado por el laboratorio de tendencias de Ofita, “Ofilab”, y en el que participaron jóvenes diseñadores.
Estas conclusiones señalan que la personalización del espacio de trabajo junto con el aumento de la flexibilidad laboral transformarán las oficinas en espacios más humanos que favorezcan la interacción social. Y el cloud computing, la comunicación wireless y la proliferación de todo tipo de pantallas se configuran como los elementos tecnológicos más relevantes en esta transformación.
La oficina será flexible, celular, colaborativa, corporativa y sostenible
Según este estudio de Ofita, las empresas más avanzadas implantarán –y ya están implantando- una organización celular, basada en equipos de trabajo muy autónomos que favorezcan la colaboración, la creatividad y la corresponsabilidad de sus integrantes. La organización jerarquizada actualmente dominante se irá difuminando para dar paso a una organización en red, a medida que aumenta la importancia del capital humano, cuya implicación requiere un profundo alineamiento con los valores y la filosofía social, sostenible y cultural de la empresa.
Por otra parte, añade Jonatan Molina, “la evolución hacia una economía del conocimiento, potencia múltiples formas de trabajo colaborativo, que se alternan con el trabajo individual”.
Otra de las grandes tendencias es la Flexibilidad. “La gran diversidad de actividades realizadas dentro de una célula de trabajo, junto con la geometría variable de los equipos, requiere que el espacio de trabajo sea fácilmente reconfigurable, facilitando la creación de espacios reducidos temporales con un buen nivel de aislamiento acústico y visual”, explica.
La ecología es otra de las grandes tendencias, por ejemplo, creando un área social dentro de la oficina como un «huerto urbano» que aporte una ambientación armoniosa al espacio de trabajo, enfatice los valores ecológicos de la empresa y proporcione un espacio de relax e interacción social más relajante, a la vez que estimula una actividad compartida con una recompensa simbólica muy especial: nuestras propias hortalizas.
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