El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó hoy que trasladará al Parlamento una propuesta para racionalizar los flujos migratorios procedentes del África Subsahariana, en el marco de la actual crisis derivada de la llegada de cayucos a las costas de Canarias.
Esta cuestión fue abordada en el marco de la IV Conferencia de Embajadores Españoles que se celebra estos días en Madrid. Precisamente mañana, el ministro Caldera comparecerá en la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso de los Diputados para tratar este problema, aunque rehusó adelantar a los periodistas las líneas de su discurso.
Caldera trasladó a los embajadores la idea de que la inmigración en España ha supuesto un fenómeno positivo, teniendo en cuenta que hay más de 2,5 millones de extranjeros trabajando de manera legal. A su juicio, la inmigración "supone un activo para el país" y se están desarrollando "políticas de integración muy intensas", con un fondo y un plan específico para garanticen los servicios públicos, mediante una inversión de 2.000 millones de euros en los próximos tres años.
El ministro apuntó que "hace dos años, con el anterior Gobierno no había ningún recurso para esta política" y que su partido se encontró al frente del Ejecutivo con "muchos extranjeros en situación ilegal, que habían entrado en España con los señores Rajoy y Acebes siendo ministros de Interior".
"Por ello, el actual Gobierno, a petición de sindicatos y empresarios y con el apoyo de ONG y todas las fuerzas políticas salvo el PP, decidió combatir la economía sumergida legalizando a estos trabajadores", insistió Caldera.
El ministro advirtió de que el PP llevó a cabo tres procesos de regularización y dio los papeles a 480.000 personas sin pedir un contrato de trabajo", por ello ve "inaceptables" las críticas de "los populares" y sus alusiones al denominado "efecto llamada".
El titular de Trabajo insistió en que los extranjeros irregulares "vienen a España huyendo de la miseria con unos y otros Gobiernos", aunque el actual Ejecutivo "está poniendo en marcha medidas para controlar la inmigración ilegal porque nos afecta mucho".
Ayer, el ministro se comprometió a aumentar los recursos que reciben las ONG en el ámbito del programa de acogida humanitaria para incrementar el número de plazas y promover una red estable de acogida e integración. Además, aseguró que se impulsará su presencia en estas zonas de África con el fin de favorecer los programas de repatriación.
Por último, Caldera trasladó a los embajadores la situación de empleo (de 12,5 a 19,5 millones de empleos entre 1991 y 2006) y las políticas sociales emprendidas en España, como las Leyes de Dependencia e Igualdad, la reforma laboral y de Seguridad Social, así como sobre la Ley integral de medidas contra la violencia de género.
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