El peso de la inmigración en el sector turístico está en constante crecimiento y representan en torno al siete por ciento del total de trabajadores de esta actividad en Andalucía.
Según un estudio de UGT de necesidades formativas del sector turístico andaluz que recoge datos de 2004, el 22,7 por ciento de las contratación de empresas andaluzas dedicadas a esta actividad fue a inmigrantes, sobre todo en las de restauración y bebidas respecto a las de alojamiento y ocio, lo que supone que cerca de uno de cada cuatro nuevos contratos fue a inmigrantes en 2004.
Los trabajadores contratados proceden principalmente de países europeos, comunitarios o no, seguidos de los de América Central y del Sur, según el documento de UGT, que se basa en encuestas a empresas y tiene en cuenta la población ocupada en el sector y la que lo estuvo en los últimos años y también analiza la estacionalidad del empleo en el sector turístico.
Según el conjunto de las empresas del sector turístico, la forma de contratación de nuevo personal los próximos años a partir de 2004 será un cuatro por ciento de contratos indefinidos, un 45 por ciento a tiempo parcial y un 51 por ciento temporales. Por tanto, se constata la alta tasa de temporalidad de los contratos, que será superior al noventa por ciento, y sobre todo lo acusan más mujeres y jóvenes, constata el estudio.
De hecho un 36 por ciento de la población ocupada en esta rama son mujeres mientras que el 14 por ciento de los trabajadores tiene menos de 25 años, y el colectivo femenino tiene más presencia en el sector de alojamiento y ocio y el de jóvenes en establecimientos de restauración y bebidas.
MUJERES
El mayor impacto de la temporalidad en las mujeres se produce en empresas a partir de seis empleados en las ramas de alojamiento y ocio y también son las que soportan una mayor rotación y estacionalidad, ya que, aunque representan poco más de la tercera parte de las plantillas del sector, suponen más del cincuenta por ciento de la población ocupada en los últimos años.
La población joven representa el catorce por ciento de las plantillas, pero supone aproximadamente la cuarta parte de la población ocupada en los últimos años, lo que pone de manifiesto también, igual que en el caso de las mujeres, una mayor rotación. Según datos de 2004, los contratos temporales suponen el 68 por ciento de los firmados en ese ejercicio en el sector turístico y los indefinidos representan el 20,8 por ciento mientras que el resto son fijos discontinuos y ayuda familiar.
El informe refleja también que una parte importante de la población ocupada en el sector turístico llega desde la inactividad, sobre todo los jóvenes y las mujeres, y el peso de la situación de desempleo como origen es del 42 por ciento de los ocupados.
Además, se pone de manifiesto que el 46 por ciento de los ocupados en el sector turismo en los últimos años fue al paro tras acabar su empleo.
NIVEL FORMATIVO
En cuanto al nivel formativo de los trabajadores del turismo, el estudio de UGT revela que "parece no preocupar mucho a las empresas" ya que sólo el veinte por ciento dieron cursos de formación, si bien precisa que gran parte de la fuerza laboral se dedicó a tareas no muy especializadas.
Asimismo, el 56,7 por ciento de las empresas valora el nivel formativo de los contratados como bueno o muy bueno.
UGT aboga en el documento por contar con unos trabajadores mejor formados ya que el servicio prestado será de más calidad y beneficiará al conjunto del sector turístico.
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