La Comisión Europea recordó que la decisión sobre si los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria podrán trabajar libremente en los mercados de los Estados miembros una vez que se hayan adherido a la UE o si su entrada estará restringida durante uno años tendrá que tomarla cada Gobierno europeo y apuntó que de momento no tiene una notificación formal de que Reino Unido planee aplicar estas restricciones.
El portavoz de Justicia, Libertad y Seguridad, Friso Roscam, rehusó valorar las informaciones que publicaron este lunes varios periódicos británicos, según las cuales el Gobierno de Tony Blair prevé restringir la entrada de trabajadores búlgaros y rumanos una vez llegada la fecha de la adhesión de sus países, prevista en principio para el 1 de enero de 2007.
Precisamente, Reino Unido fue, junto a Irlanda y Suecia, uno de los tres Estados miembros que en 2004 decidieron no imponer ninguna barrera para que los trabajadores de los entonces 10 nuevos países de la UE pudieran acceder a su mercado laborar. Según señalaron distintas fuentes gubernamentales británicas, Londres no quiere que se repita ahora el aluvión de trabajadores, polacos y checos particularmente, por lo que ahora sí se plantea aplicar restricciones a Bulgaria y Rumania.
Roscam señaló que de momento no hay ningún comentario que hacer acerca de una decisión que, dijo, la Comisión Europea sólo conoce a través de los medios de comunicación, aunque subrayó que Bruselas "argumenta abrir cuanto antes" el mercado de los Estados miembros a los recién llegados.
Indicó que el procedimiento para Rumania y Bulgaria será el mismo que se siguió con los 10 países del centro y este de Europa que ingresaron a la UE el 1 de mayo de 2004.
Esto es, se ofrecerá a los Estados miembros "la posibilidad de que tomen medidas transitorias" relativas a restricciones a la entrada en su mercado laboral, establecidas en tres etapas, con la fórmula de "2+3+2".
La primera, enumeró Roscam, son dos años, que en el caso de los 10 nuevos Estados miembros ya se han agotado y a partir de los cuales la mayoría de los antiguos países de la UE, entre ellos España, ha considerado suficientes para permitir la entrada de trabajadores.
Además de este periodo, el portavoz señaló que existe "la posibilidad" de prorrogar las restricciones durante tres años más y, ya como "circunstancia excepcional", otros dos años más.
Los comentarios están cerrados.