Cantabria ocupa la última posición en la preferencia de los inmigrantes a la hora de establecer su residencia en España, según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Cantabria.
Así, la región acoge al 0,6% de los inmigrantes residentes en España, 20.547 personas, según el Padrón Municipal de Habitantes a 1 de enero de 2005.
Esta cifra queda muy lejos de las que registran las grandes regiones receptoras de inmigrantes (Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, que conjuntamente concentran a más de las dos terceras partes de la inmigración), pero alcanza ya el 3,7% de la población y el 4,4% del empleo regional.
Aunque en términos porcentuales la cifra todavía sea pequeña, la importancia del fenómeno radica en su fuerte crecimiento en los últimos años y su previsible continuidad en los siguientes. Si bien desde el año 1999 hasta 2005 ha habido un fuerte aumento de la llegada de inmigrantes en Cantabria, no ha sido tan grande como en el conjunto del país, donde la población inmigrante es ya el 8,5% de los residentes.
La población inmigrante presenta en Cantabria algún dato diferencial respecto al promedio nacional. En Cantabria existe una mayor proporción de mujeres (51%) que de hombres (49%), un mayor peso de las personas en edad de trabajar (84,9%), un menor porcentaje de inmigrantes mayores de 64 años (2,4%) y el predominio de los países no comunitarios como origen de la inmigración (94,7%).
La población inmigrante de Cantabria tiene, como en el resto del país, una edad media muy joven (33 años), y en consecuencia una alta tasa de natalidad (21,2%) y fecundidad (52,9%), También presenta una reducida mortalidad (1,7%) y consecuencia de todo lo anterior, un alto crecimiento vegetativo (19,5%). La integración cultural y social de este nuevo colectivo será por lo tanto un reto para la sociedad cántabra; su importancia crecerá de forma significativa en los próximos años.
Los inmigrantes que residen en Cantabria proceden mayoritariamente de Colombia (16,7%), Ecuador (10,4%), Rumanía (7,8%), Perú (5,8%) y Marruecos (4,7%). De modo que estos cinco países concentran casi la mitad de la inmigración regional. El peso relativo de los ciudadanos comunitarios en Cantabria es menor en comparación con la media española (11,5% y 20,8%, respectivamente). En sentido contrario, el peso de la población procedente de América es mayor en la región (19,9% y 15,5% respectivamente).
LA INMIGRACIÓN EN EL MERCADO DE TRABAJO
La población inmigrante de Cantabria mantiene unas tasas de actividad, de ocupación y de paro superiores a las de la población de Cantabria, pero en todos estos indicadores, los datos son ligeramente inferiores a los que se alcanzan de media en todo el país.
Los inmigrantes suponen el 4,4% de los afiliados a la Seguridad Social en la región, pero prueba su importancia creciente el hecho de que el 8,9% de los contratos laborales firmados en Cantabria en 2005 fue realizado a este colectivo. Presentan una tasa de temporalidad similar al resto de la población: el 90,2% de los contratos firmados por inmigrantes son temporales, cifra sólo ligeramente inferior a la de los inmigrantes del resto de España (91,0%) y a la del conjunto de trabajadores en Cantabria (91,4%).
Respecto a los distintos regímenes laborales, el porcentaje de trabajadores por cuenta propia es el 8,8% de los inmigrantes afiliados a la Seguridad Social en Cantabria (un 8,6% los inmigrantes del conjunto de España y un 17,9% los trabajadores cántabros). Los inmigrantes ocupan puestos de trabajo que la población local ya no cubre o ha venido abandonando durante los últimos años, como lo prueba el hecho de que el 20,2% del empleo inmigrante está incluido en el régimen de empleados de hogar, frente al 1,7% en el conjunto de la región y el 2,0% de los empleos en todo el país.
Por sectores, los servicios representan la mayor parte de la mano de obra inmigrante en Cantabria (61,4%), un porcentaje mayor que la media en todo el país (54,4%), pero menor al empleo que absorben los servicios en Cantabria (74,8%). Su presencia es relativamente muy elevada en la construcción (29,1%), en comparación con la media de inmigrantes empleados en este sector en España en su conjunto (15,5%) y con el empleo en construcción en Cantabria (14,6%).
Por ocupación, los trabajadores inmigrantes cualificados en Cantabria representan el 62% del total y los no cualificados el 37,9%, una proporción muy similar a la de todos los trabajadores en España, siendo mayor la calificación del empleo inmigrante en Cantabria respecto a la media, según informaron fuentes camerales.
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