Los profesionales que tienen la posibilidad de conseguir un empleo en el extranjero, al retornar a su país de origen, tienen una mayor facilidad para trabajar en puestos remunerados por encima de lo habitual.
En el transcurso de la vida laboral, un directivo, cualquiera sea su profesión y actividad desempeñada, tiene siempre un valor añadido que es muy apreciado por los departamentos de recursos humanos o por las firmas de cazatalentos.
El motivo es que se considera que tienen una visión del mundo más amplia, pueden ser fundamentales para la toma de decisiones con respecto a mercados internacionales, aprendieron a adaptarse a nuevas culturas y por ello son más flexibles al cambio.
Sin embargo, no quiere decir que sólo por haber trabajado en el exterior sea más competente en sus tareas. Pero si el encargado de recursos humanos de una compañía debe elegir entre dos personas con las mismas capacidades y fortalezas, optará por quien ocupo algún cargo fuera del país.
Los trabajadores globales sueñan con desplazarse hacia Estados Unidos, Latinoamérica, Inglaterra y Alemania en busca de una oportunidad laboral. Muchos de ellos no tienen la intención de quedarse a vivir en el exterior; su propósito es adquirir nuevos conocimientos, hacer carrera en el exterior y volver a su país de origen.
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