Los resultados de la primera Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en las empresas de Castilla y León, presentados ayer por el delegado territorial de la Junta, Jesús García Galván, ponen de manifiesto que el 43,1 por ciento de los trabajadores de Valladolid está «molesto» con las condiciones de su contrato laboral, frente al 31,1 de la media regional. El salario (24,2 en la provincia y 17,7 en Castilla y León) encabeza la lista de quejas, en la que también figuran otros aspectos como la temperatura y el ambiente (14,4), el horario de la jornada (11,1 en Valladolid), la inestabilidad (7,8), la monotonía (6,7), el ritmo de tarea (6,1) o el estado de las herramientas y equipos empleados (5,4).
La encuesta, elaborada por Telecyl para la Consejería de Empleo con la colaboración de 3.542 empresas y 4.296 trabajadores, persigue «aumentar la satisfacción de los trabajadores y empresarios» y es un «punto de partida para diagnosticar y reducir riesgos», según recordó García Galván. Así, cuatro de cada diez vallisoletanos cuestionan las condiciones de seguridad y salud en las que desempeñan su profesión, por debajo del 43,7 por ciento de la Comunidad. En cuanto al nivel de satisfacción, el 59,7 dice estar satisfecho con todos los aspectos de su puesto (63 por ciento en la región) frente a un 9,7 de inconformistas con los aspectos psicosociales y de carga mental (17,7) o las molestias físicas generadas (14,6).
Por otro lado, más de seis de cada diez responsables de empresas de la Comunidad forman a sus trabajadores en materia de seguridad y salud, centrándose en los riesgos. En este sentido, el 82 por ciento de los centros ha realizado algún tipo de actividad preventiva en los dos últimos años y más de la mitad invirtió en maquinaria de trabajo y equipos informáticos. Sin embargo, la mejora del producto o el servicio y el aumento de la productividad están entre las razones de peso. En menor medida, el cumplimiento de la legislación sobre seguridad y salud. Aun así, y a pesar de que el 86,1 por ciento de la población activa de Valladolid indica en este informe que tiene un buen estado de salud, en él también se señalan las molestias más comunes.
Las dolencias más destacadas son las musculoesqueléticas (78,2 por ciento), sobre todo aquellas concentradas en la nuca, cuello y zona lumbar. Le siguen accidentes, (12,6, la mayoría provocados por posturas forzadas y el exceso de confianza), síntomas de estrés (3,4) y enfermedades profesionales (en el mismo tanto por ciento).
En relación con la vigilancia de la salud de los trabajadores, casi siete de cada diez empleados indican que en sus empresas se les ha ofrecido realizar reconocimientos médicos, aunque el 39,1 por ciento considera que son inútiles o no existe relación entre estas pruebas y los riesgos ligados a su cometido laboral. Paralelamente, la encuesta hace referencia al aumento de trabajadores y la presencia de delegados de prevención en las empresas y la relación de la cantidad de trabajo con la figura del comité de seguridad y salud en las empresas. Un aplastante 75,1 de las empresas recurre a un servicio externo.
García Galván insistió en que estos datos deben servir «para obtener una imagen precisa y objetiva sobre las condiciones de seguridad de los centros de trabajo». Con la realización de la encuesta se «cumple uno de los objetivos marcados en la Mesa de Diálogo Social de Castilla y León», aunque es tan sólo el inicio de «un camino por conseguir mejores condiciones técnicas, sociales y humanas», declaró durante la rueda de prensa el delegado territorial.
Esta «herramienta de gestión se fortalecerá año tras año, lo que a su vez permitirá dirigir las políticas de acción de la Junta». «El escenario es alentador aunque hay que mejorar y trabajar en muchos aspectos», aclaró a modo de conclusión el delegado.
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