España seguirá absorbiendo mano de obra extranjera durante, al menos, los próximos diez años, pero el perfil del trabajador inmigrante será cada vez más cualificado, según ha asegurado la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, quien indicó que las repatriaciones de subsaharianos están «en su última fase».
En una entrevista, Rumí anunció que «muy probablemente» en septiembre se reunirá el Consejo Superior de Políticas de Inmigración, que tratará sobre el reparto de menores extranjeros no acompañados acogidos en centros canarios entre todas las comunidades autónomas.
La secretaria de Estado de Inmigración agregó que las necesidades de extranjeros lo irá marcando el mercado laboral, «que a día de hoy» exige mano de obra vinculada a sectores que «hasta ahora» precisan de escasa preparación o especialización.
Sin embargo, manifestó la diputada por Almería, «cada día más las empresas se interesan por profesionales más cualificados, por lo tanto está cambiando el perfil de las contrataciones».
«En un horizonte a medio y largo plazo -dijo- continuarán siendo necesarios los inmigrantes, al menos durante los próximos diez años. Lo que irá cambiando será el perfil».
Actualmente «es característica la demanda que existe de técnicos informáticos», indicó la responsable de Inmigración y Emigración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que consideró «razonable» la cifra de extranjeros en España -3,8 millones, el 8,7 por ciento del total-.
Los comentarios están cerrados.