El coordinador ejecutivo de Economía de IU, Javier Alcázar, afirmó ayer que el aumento de la temporalidad en un punto respecto al trimestre anterior pone en duda los efectos de la reforma laboral del Gobierno, aunque, en general, ve los datos de la EPA «positivos».
Para IU, no debe perderse de vista el incremento de los asalariados temporales en cerca de 245.000 personas, aunque en los últimos 12 meses se haya seguido creando empleo a buen nivel y el número de ocupados respecto del trimestre anterior haya aumentado en 293.000 personas, con una disminución del paro en 98.800 personas.
A su juicio, el aumento en un punto en la tasa de temporalidad, hasta situarla en el 34,39%, origina «serias dudas de los efectos que sobre estas variables tendrá la reforma laboral puesta en marcha».
Alcázar afirmó que el Gobierno interpone los intereses empresariales a los de calidad en el empleo y que debería dar un giro a su política laboral para recuperar la causalidad en la contratación, ya que el pleno subempleo y la precariedad creciente no es la solución.
El dirigente de IU también destacó que «estos contratos no tienen cláusulas de revisión salarial, con lo que ante las desviaciones tan elevadas en el IPC, que de momento no parece que vayan a acercarse a las previsiones realizadas, tal y como parece deducirse del dato ofrecido por el indicador adelantado del IPC armonizado del mes de julio (4%), perjudicará el poder adquisitivo de los trabajadores».
En la misma dirección, Alcázar afirmó que IU intentará recuperar en el próximo periodo de sesiones «el eje de la causalidad en la contratación, tratando al tiempo de situar la fiebre empresarial por maximizar beneficios como principal problema que entorpece el crecimiento estable y de calidad».
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