La élite profesional del éxodo asturiano quiere volver a casa. Así lo han manifestado personalmente 583 asturianos repartidos por otras regiones españolas y por 23 países de todo el mundo al Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA). La mayoría busca seguir su carrera profesional, el resto apuesta por iniciar una nueva andadura como emprendedores e impulsar un proyecto empresarial. Todos, en su Asturias natal.
El plan DEVA (desarrollo empresarial vinculado a Asturias) fue una de las ideas impulsadas por Víctor González Marroquín cuando se puso a los mandos del IDEPA. El objetivo era convertir la asturianía «en un elemento generador de riqueza económica», en palabras del propio Marroquín, y vincular al éxodo económico asturiano, es decir, a los profesionales de élite y a las generaciones de empresarios de éxito en otras latitudes, con proyectos en la región.
La iniciativa ya tiene respuesta. Con la actualización realizada el pasado viernes, un total de 583 asturianos de alta cualificación profesional distribuidos por todo el planeta se ha puesto en contacto para negociar su retorno profesional a la región.
Todos comparten su origen o raíces asturianas, ejercen su actividad fuera de la región, disponen de formación universitaria y cuentan con una experiencia mínima de cuatro años. Los varones representan el 62 por ciento de este colectivo, aunque el emergente protagonismo de las mujeres con alta cualificación profesional también queda reflejada, con un 32 por ciento de asturianas con aspiraciones a retornar.
La mayoría, el 68 por ciento, tiene entre 26 y 35 años, es decir, pertenece a la que se considera una de las generaciones con mejor formación de las últimas décadas. El segundo grupo lo integran profesionales con edades comprendidas entre los 36 y los 45 años, ya más asentados en sus destinos, tanto laboral como personalmente.
El grueso de los 583 profesionales interesados en retornar reside en otras regiones españolas (466), mientras que el resto se reparte en los cinco continentes. Destacan los 22 de México, un país con una próspera comunidad asturiana a la que se han sumado en los últimos años profesionales de élite fruto del desembarco de empresas españolas en Latinoamérica.
Lo siguen el Reino Unido y Chile, con nueve candidatos cada país, Alemania (6), Estados Unidos (4) y Argentina (4). El resto reside en países tan inesperados como Albania, China, Rusia y Australia.
El perfil profesional de estos asturianos del éxodo muestra que los ingenieros industriales son mayoría, seguidos por licenciados en Administración y Dirección de Empresas, ingenieros y técnicos en informática, titulados en Ciencias Empresariales, Derecho, Químicas o Biología. Pero entre esos 583 asturianos hay todo tipo de cualificación profesional: ingenieros aeronáuticos, médicos, expertos en Ciencias del Mar o licenciados en Filología Portuguesa.
La oferta está en sintonía con la demanda. El listado de los profesionales que quieren retornar está encabezado por los ingenieros industriales, titulados en Dirección de Empresas e informáticos, las tres profesiones con más opciones de encontrar un empleo de alta cualificación en el mercado regional.
En el otro lado de la mesa están las empresas asturianas. Un total de 2.200 participan en esta experiencia. «Aquí somos guardias de tráfico», puntualiza el director del IDEPA, «nos encargamos de dar las oportunidades para que se entiendan las empresas y los profesionales». Desde que arrancó el proyecto, a principios de año, las compañías regionales han realizado 207 perfiles del candidato deseado y materializaron 60 contactos.
«Estamos ante personas de alta cualificación, con una posición profesional asentada, que no negocian con cualquiera y cuando dan el paso es para garantizarse un buen empleo en su tierra, con buenas condiciones y bien remunerado», puntualiza Víctor González Marroquín.
La existencia de profesionales asturianos distribuidos por todo el planeta es consecuencia de los momentos duros que vivió Asturias durante el último cuarto de siglo y que llevó a una parte de los mejores de las últimas generaciones a emprender el camino del éxodo.
El director del IDEPA hace una lectura más positiva. «Asturias es una región mucho más desarrollada de lo que aparece en el imaginario colectivo, es un territorio social y económicamente globalizado y el ejemplo son estos asturianos», puntualiza. González Marroquín añade que la presencia internacional de asturianos «bien situados es algo que abre puertas económicas a la región».
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.