El importe medio por beneficiario de la prestación de desempleo supera en un 80% el salario mínimo interprofesional (SMI). El Gobierno fijó el 1 de enero y para todo el año 2006 que la retribución básica fuera de 540,9 euros al mes; mientras que el pasado 31 de mayo el gasto medio por cada parado con cobertura era de 977,4 euros al mes.
La distancia entre ambas rentas disminuyó considerablemente en 2004, sin embargo la brecha volvió a crecer en 2006. El 1 de julio de 2004, el Gobierno incrementó en un 6,6% el salario mínimo y lo situó en 490,8 euros; y el 27 de diciembre, en otro 4,5% hasta los 513 euros. En el presente ejercicio, la separación aumentó en 0,7 puntos a favor del desempleo.
Otra medida pactada en 2004 (el 1 de julio) que impulsaba el SMI fue un Real Decreto que garantizaba el poder adquisitivo de sus perceptores a través de una cláusula de revisión salarial. La fórmula revalorizaba automáticamente el importe en función de la evolución de los precios del año anterior. No obstante, la iniciativa quedó aparcada debido al rechazo que provocó entre los empresarios pese a que verbalmente la CEOE había dado su consentimiento.
De todas las maneras, la cláusula no sería operativa hasta el año 2008, después de terminada la presente legislatura, dado que el compromiso del presidente Rodríguez Zapatero es elevar el salario, antes de las próximas elecciones generales, a los 600 euros. Hasta entonces su importe tiene que crecer por encima de los precios, con lo cual está garantizado que no habrá retroceso en su poder adquisitivo.
67,8 euros más
Por lo que respecta a la cobertura de desempleo, su gasto interanual (mayo/mayo) creció un 7,3% y alcanzó los 1.122,919 millones de euros al mes, frente a los 1.046,534 pagados en 2005 y los 960,73 en 2004. Mientras tanto, el incremento medio por parado subió un 7,5% y en 67,8 euros, con lo que se situó en 977,4 euros/mes. El importe registrado en mayo de 2005 fue de 909,6 euros, tras subir un 5,8% en relación con 2004.
El sistema de cobertura comprende cuatro clases de ayuda económica. Por un lado, está la prestación contributiva, proporcional al salario percibido cuando el parado se encontraba en activo, con un límite de 978,15 euros para el caso de que el titular no tenga cargas familiares. Por otro, el subsidio, que se cobra cuando se agota la modalidad anterior y en función de la situación financiera del beneficiario. También existen la renta activa de inserción, sistema que combina ayuda económica y formación; y el subsidio eventual agrario, propio de Andalucía y Extremadura.
El mayor gasto, situado en mayo en 854,899 millones de euros, siempre corresponde a la modalidad contributiva. El subsidio figuró a continuación, con un coste de 181,726 millones. El subsidio eventual agrario ocupó el tercer lugar, con 71,443 millones y la renta activa, que supuso 14,851 millones de euros, el cuarto. Estas dos últimas prestaciones reflejaron un descenso interanual del 0,4% y del 20,1%, respectivamente.
Más del doble
En el análisis por comunidades autónomas, las 17 registraron en mayo una cobertura superior al salario mínimo. Los navarros desbancaron a los vascos y resultaron los parados ‘mejor pagados’, con 1.193,7 euros al mes, más del doble del salario mínimo. En el otro extremo estuvieron los extremeños, que tuvieron que conformarse con 742,6 euros, cantidad que superó en 201,7 euros a la retribución básica.
Los desempleados de País Vasco, Baleares, La Rioja, y Cataluña con unas coberturas de 1.158,7 euros/mes; 1.096,7; 1.087,2; y 1.086,2 también cobraron el doble de la remuneración mínima que perciben los ocupados. Igualmente, las prestaciones de Aragón (1.071,5), Madrid (1.070,7), Cantabria (1.019,4) y C. Valenciana (1.008,9) resultaron superiores a los 1.000 euros.
Junto con Extremadura, las coberturas más cercanas al salario interprofesional fueron las de Canarias (861,7), Castilla-La Mancha (876,7) Andalucía (884,4), Galicia (888,3), Asturias (951), Castilla y León (965,3), y Murcia (967,1). En las ciudades de Ceuta y Melilla, el desempleo llegó a los 704, 1 y 907 euros/mes.
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