El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, recordó hoy a los agentes sociales que tienen pendiente la reforma de la negociación colectiva, si bien advirtió de que los efectos de la misma serán limitados y que no resolverá los «males» del mercado laboral español.
En un desayuno organizado por Alta Gestión, Gómez aseguró que en esta legislatura «cabría» que sindicatos y empresarios comenzaran a debatir sobre la reforma de convenios, un asunto que ambas partes se comprometieron a abordar por su cuenta en la Declaración de la Moncloa que firmaron con el Ejecutivo en julio de 2004.
«En esta legislatura cabría que los interlocutores sociales empezaran el proceso de diálogo para reformar la negociación colectiva. Pero debo advertir de que, aunque nuestro sistema es perfeccionable, no tiene mucho que envidiar a otros modelos de negociación colectiva. No deberíamos esperar grandes efectos de la reforma», aseguró Gómez.
El secretario general de Empleo destacó además que el actual modelo de negociación colectiva está ayudando a crear empleo y a moderar los salarios. «No es seguramente un modelo de negociación colectiva del que no debamos sentirnos especialmente satisfechos», añadió.
En este punto, no se opuso a que la reforma que aborden los agentes sociales dé más fuerza a los convenios de empresa, como quiere la CEOE, pero inmediatamente avisó de que no se debería «despreciar» el papel que juega la negociación colectiva sectorial en favor de la cohesión social, y más en un país, dijo, «que tiene importantes necesidades de cohesión».
REVISAR EL PAPEL DEL CONTRATO DE OBRA.
Gómez dedicó gran parte de su intervención a hablar sobre la reforma del mercado laboral, aprobada recientemente en el Consejo de Ministros. Aunque en ella «no se ha tocado» el contrato de obra o servicio, para el secretario general de Empleo «sería conveniente» analizar en el futuro el funcionamiento de esta modalidad contractual con el fin de averiguar si responde a las necesidades del mercado. «Yo tengo dudas al respecto», se limitó a decir.
Gómez también se refirió a los costes del despido, recordando que la reforma laboral ha ampliado el uso del contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es más barata que la de los indefinidos ordinarios (33 días por año de servicio frente a 45 días por año).
Al margen de esta medida, el secretario general de Empleo subrayó que «no son necesarias reducciones adicionales» en los costes del despido, porque «no es el principal problema del mercado laboral español». «Es mejor reducirlo de forma paulatina, ir ganando tiempo. Esa es la estrategia razonable para España, que debe tener como principal objetivo la preservación del clima laboral».
Respecto al límite en el encadenamiento de contratos temporales que se ha incluido en la reforma y que ya está en vigor, Gómez subrayó que cerca de unas 400.000 personas cumplen los requisitos marcados en la ley para convertirse automáticamente en fijos (haber tenido durante 24 meses y en un plazo de 30 meses dos o más contratos temporales en la misma empresa). «Es previsible que ese sea al menos el impacto que tenga esta medida», dijo.
SALARIO MINIMO INTERPROFESIONAL Y ETTs
Preguntado por si se incluirá finalmente una cláusula de revisión automática en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Gómez aseguró que el Gobierno «no ha renunciado» a alcanzar con los empresarios un acuerdo en esta materia, pues los sindicatos ya dieron su visto bueno hace tiempo.
En cuanto a si el Ejecutivo está dispuesto a levantar la prohibición que tienen las empresas de trabajo temporal (ETT’s) de operar en el sector de la construcción, Gómez adelantó que el Gobierno piensa estudiarlo en función de un informe sobre siniestralidad laboral que próximamente se entregará a la Comisión Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
En cualquier caso, aseguró que la presencia de «operadores serios» en el ámbito de la construcción, donde la temporalidad es muy elevada, no supondría «cambios a peor» en la situación del sector, que además sufrirá modificaciones importantes con la nueva Ley de Subcontratación.
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