El secretario general de CC.OO, Javier López, denunció ayer que en Madrid residen 320.000 inmigrantes en situación irregular, pese al último proceso de normalización promovido por el Gobierno. López, acompañado por la responsable de Política Social del sindicato, Ana González, ofreció este dato durante el análisis del Plan de Integración de la Comunidad 2005-2008, que se debatió esta tarde en la Asamblea Madrileña.
Ambos responsables sindicales recordaron que la región acoge a más del 22 por ciento de los inmigrantes de toda España y que, en la Comunidad madrileña, representan ya el 15,28 por ciento de la población.
Sin embargo, González señaló que el 87,3 por ciento de los inmigrantes afincados en Madrid tienen contratos temporales y que el 23 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) madrileño tiene su origen en la economía sumergida.
Ante estos datos, López y González tildaron el Plan de Integración de «insuficiente» y «exclusivamente propagandístico» y recalcaron que no realiza una apuesta «decidida, real y comprometida» a favor del colectivo inmigrante.
Para CC.OO, este plan llega tres años tarde y se ha elaborado, según denunciaron ambos, sin analizar los logros del anterior.
González y López insistieron en que el colectivo inmigrante sufre fuertes tasas de temporalidad en empleos fundamentalmente relacionados con la construcción y el sector servicios, y acusaron al Gobierno regional de no contemplar «la realidad laboral» de los inmigrantes afincados en la región.
CC.OO propone, como contrapunto al plan que ayer se debatió, que se promueva un Pacto por la Inmigración donde participen los agentes sociales y económicos, el Gobierno regional y una Comisión Tripartita Laboral, para mejorar las condiciones laborales de los inmigrantes.
López defendió además la necesidad de impulsar medidas destinadas a luchar contra el empleo irregular -mayoritario en inmigrantes- y a favorecer la educación y la formación «en igualdad de oportunidades» de los extranjeros más jóvenes.
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