La consejera de Inmigración, Lucía Figar, destacó este domingo, en un homenaje a las mujeres y madres ecuatorianas, el «alto índice de ocupación» de las mujeres extranjeras, que alcanza «el 77 por ciento frente a la tasa de actividad del resto de las madrileñas, situada en el 49,3 por ciento». Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, nueve de cada diez mujeres iberoamericanas que residen en Madrid tienen edad para trabajar y un 66 por ciento de ellas son jóvenes de entre 20 y 40 años de edad.
Figar señaló que esta diferencia de 28 puntos porcentuales tiene un «doble efecto», ya que la mujer extranjera trabajadora contribuye de «forma indispensable a la prosperidad de la región» y además posibilita que muchas mujeres madrileñas puedan incorporase al mercado laboral. «El 80 por ciento del servicio doméstico está ocupado por extranjeras, lo que permite a muchas españolas dedicarse a trabajar fuera de casa», explicó la consejera.
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, nueve de cada diez mujeres iberoamericanas que residen en Madrid tienen edad para trabajar y un 66 por ciento de ellas son jóvenes de entre 20 y 40 años de edad. Respecto a las mujeres ecuatorianas a quienes homenajeaba en la Casa de Campo la Comunidad de Madrid y la Asociación de Pueblos Ecuatorianos en Madrid (APEM), la consejera dijo que representan el 20,9 por ciento de las inmigrantes empadronadas en la región. Figar elogió la valentía de estas mujeres ecuatorianas por ser el «primer miembro de la familia que emigra a nuestros país, no así como sucede en otros países como Rumanía o Marruecos».
La consejera también insistió en el apoyo social y jurídico que las inmigrantes deben conocer y recibir en caso de ser maltratadas por sus parejas, para lo cual el Gobierno regional ha dedicado una serie de medidas incluidas en el plan de Integración de la Comunidad de Madrid, dotado con 4.400 millones de euros. Entre ellas, el plan contempla favorecer la integración sociolaboral de las mujeres inmigrantes, la atención integral a las víctimas de redes de tráfico de personas, el apoyo de mujeres solas con hijos a su cargo y la promoción de programas de información y planificación familiar.
Respecto a las bandas latinas, la consejera aseguró que «son los propios padres inmigrantes los que demandan ayuda del gobierno regional», que está actuando en una triple vía: la seguridad, la educación y la vía social. Sobre esta última destacó las subvenciones que el gobierno regional ha «duplicado en 2005-2006» destinados a organizaciones y asociaciones de inmigrantes para atención a la juventud, fomentar espacios de ocio saludable y el acceso a la cultura.
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