Jesús Caldera, ministro de Trabajo, y los máximos dirigentes de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme, José María Fidalgo, Cándido Méndez, José María Cuevas y Jesús Bárcenas han firmado hoy, en Moncloa, la reforma del mercado de trabajo, cuyo objetivo principal es reducir la temporalidad y fortalecer la estabilidad en el empleo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvo presente en la firma del acuerdo, el cual se aprobará mediante un decreto-ley para su entrada en vigor el próximo 1 de julio, y lo calificó de «histórico» , afirmando que es el «logro decisivo» del diálogo social en esta legislatura.
El presidente aseguró además que esta reforma no nace para responder a una situación de crisis, sino para prolongar y ampliar la buena situación de la economía española. También hizo hincapié en que este acuerdo permitirá afrontar solidariamente la situación de los colectivos con más dificultades, entre ellos el de jóvenes y mujeres. En este sentido, afirmó que la reducción del paro juvenil será uno de los objetivos prioritarios del Gobierno en los próximos años, así como el desempleo femenino, que pretende situar por debajo del 10% en 2007.
Entre otras medidas, la reforma limita el encadenamiento abusivo de contratos temporales, rebaja las cotizaciones al desempleo de los contratos fijos y amplía la utilización del contrato indefinido de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es más barata que la de los indefinidos ordinarios (33 días por año de servicio frente a 45 días).
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