El coordinador Ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, Javier Alcázar, valora que tras anunciarse el acuerdo sobre la reforma del mercado de trabajo, objeto de la Mesa de Diálogo Social iniciada hace casi dos años, “el Ejecutivo debe extremar su prudencia y no lanzar las campanas al vuelo sobre que se van a poner en marcha medidas pretendidamente ‘revolucionarias’ que no lo son en absoluto, aún siendo positivas en algunos casos. Muchas de ellas siguen quedándose a medio camino de lo que de verdad necesitan los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”.
Alcázar valora, por ejemplo, que “frente las pretendidas bondades de la política de bonificación a la contratación indefinida ya hay ejemplos en nuestro país de que actuaciones similares han tenido resultados discretos, sobre todo a la hora de rebajar significativamente los contratos temporales y reducir de verdad la subcontratación”.
El dirigente de IU señala que “no parece tampoco el mejor momento de cargar el peso de una reforma laboral en la reducción de las cotizaciones de las empresas, ni acompañarla de una reducción en el Impuesto de Sociedades, cuando estamos en una etapa de récord de beneficios empresariales. Además de al Estado, este era el momento de reclamar una mayor implicación y contribución de los empresarios para mejorar la calidad y estabilidad en el empleo de una clase trabajadora que ha dado muchos más ejemplos de sacrificio que ellos en estos últimos años”.
Alcázar cifra en “cerca de 8.000 millones de euros el dinero que los empresarios se embolsarán con las diferentes rebajas anunciadas. Está por ver que parte de ese dinero va realmente a la creación y mejora del empleo, y cuanto va directamente a las cuentas de beneficios o a los bolsillos de directivos y accionistas principales de esas compañías”.
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