?os inmigrantes asentados en la Comunidad aportan cerca del 10% del Producto Interior Bruto regional, lo que supuso 14.300 millones de euros en el 2005, y por cada euro que la Administración regional gasta en este colectivo (1.300 millones) ellos revierten 12 a la economía madrileña. Éstas son algunas de las conclusiones del estudio Impacto de la Inmigración en la Comunidad de Madrid ), que ha elaborado la Universidad Autónoma de Madrid bajo la dirección del catedrático de Economía Aplicada José Vicens.
El documento tasa la población inmigrante en la región en cerca del 16% (950.000 inmigrantes empadronados a finales del 2005), con un porcentaje de actividad del 90%, frente al 60% de media nacional. Este fuerte incremento de la fuerza laboral engendra unos elevados ritmos de generación de empleo (uno de cada seis ocupados es extranjero) y un fuerte incremento de afiliados a la Seguridad Social (el 36% de las nuevas afiliaciones en el primer semestre del 2005 correspondieron a inmigrantes).
El estudio incide en la «alta irregularidad» que los extranjeros soportan en el trabajo, y estima que «uno de cada tres inmigrantes ocupados no dispone de contrato». En materia salarial, subraya que existe «cierta discriminación» y considera que los inmigrantes regulares perciben mensualmente un 30% menos de salario (900 euros) que un trabajador nacional, porcentaje que en el caso de los irregulares se eleva hasta el 50% (710 euros).
Con respecto al impacto sobre los ingresos públicos, concluye que generan una riqueza de casi el 10% del PIB regional (14.300 millones de euros en el 2005) y su aportación fiscal asciende a 1.100 millones (65% a la Seguridad Social y 35% vía impuestos). Tal como explicó la consejera de Inmigración, Lucía Figar, durante su intervención, de los 1.100 millones, «145 quedan para la Comunidad», es decir, que por cada euro que gasta la Administración pública regional en los inmigrantes (1.300 millones), ellos revierten 12 euros a la economía madrileña.
En cuanto al impacto de la inmigración sobre el ahorro y las remesas, determina que los extranjeros dedican el 70% de su renta al consumo y el 30% al ahorro, y envían a sus países de origen remesas por importe de 1.600 millones de euros.
José Vicens, que hizo el perfil de este colectivo como «una persona joven, en edad de trabajar y que viene a trabajar», explicó que la corriente migratoria no se ralentizado.
A este respecto, el director general de Economía, Miguel Valle, subrayó que Madrid necesitará en los próximos 10 años «800.000 trabajadores de fuera de la región para que ésta siga creciendo».
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