Los salarios de los trabajadores extranjeros son entre un 7,2% y un 16,3% inferiores a los de los españoles, dependiendo del puesto de trabajo en el que estén ocupados, según datos ofrecidos por Carlos Martín, miembro del Gabinete Técnico de CC.OO., a la revista «Economistas».
En un artículo elaborado para esta publicación, Martín señala que España ha pasado en tan sólo siete años de ser un país con un peso marginal de extranjeros a situarse entre los primeros Estados de la UE con mayor presencia de este colectivo.
De hecho, en este periodo de tiempo, la proporción de extranjeros sobre el total de la población de España ha pasado del 1,6% a más del 9%. Los cuatro millones de inmigrantes que existen actualmente en el país han llegado a lo largo de los últimos años en flujos que han superado las 600.000 entradas anuales.
Para Martín, las razones que explican el atractivo de España para los extranjeros se encuentran, en primer lugar, en el crecimiento sostenido del empleo que ha mostrado la economía nacional, que desde 1996 a 2005 ha creado casi seis millones de nuevos puestos de trabajo.
En segundo lugar, este economista de CC.OO. apunta a la mejora de los niveles formativos de los jóvenes españoles como otra de las causas que han propiciado la llegada masiva de inmigrantes.
En este sentido, explica que la reducción del colectivo de jóvenes con pocos estudios ha conllevado que un volumen notable de empleos que no requieren cualificación pero que son necesarios para el sistema productivo queden abiertos a la mano de obra extranjera.
Por último, Martín destaca que el abaratamiento de los costes laborales ha sido otro importante incentivo para atraer inmigrantes a España. En este punto, denuncia que la «dramática» situación que viven los extranjeros ha sido utilizada por un sector del empresariado para contratarlos precariamente y con salarios que incluso se encuentran por debajo de los que perciben los españoles por desempeñar el mismo puesto de trabajo.
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