El Gobierno de Países Bajos ha anunciado que eliminará las restricciones a la entrada de trabajadores originarios de los países de la ampliación de la UE a partir del 1 de enero de 2007. España, Portugal y Finlandia lo harán el 1 de mayo de 2.006.
Hasta ahora, Alemania y Austria han anunciado que mantendrán las limitaciones, y Francia las eliminará progresivamente. Por su parte, Reino Unido, Irlanda y Suecia abrieron sus puertas a los trabajadores del Este desde la entrada de los nuevos Estados, el 1 de mayo de 2004.
Un informe de la CE resalta los efectos positivos sobre la economía que ha tenido la libre circulación de trabajadores en estos tres países. El resto de Estados miembros tienen hasta el 30 de abril para comunicar si deciden continuar con sus restricciones o las eliminan.
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