El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, firma hoy con las organizaciones de autónomos ATA y UPTA el acuerdo para el Estatuto del Trabajador Autónomo, por el que se regularán las condiciones laborales de más de tres millones de trabajadores.
El texto no cuenta con el respaldo de la CEAT, la otra organización de autónomos, relacionada con la CEOE, que estaba representada en la mesa de negociación.
El presidente de CEAT, Aureliano Rodríguez, ha dirigido hoy una carta al director de Economía Social y Trabajo Autónomo, Juan José Barrera, para expresarle su disconformidad con un Estatuto que, a su juicio, no ofrece suficientes elementos de seguridad jurídica.
Rodríguez manifiesta además que algunos de los aspectos más importantes del Estatuto son "incompatibles" con los planteamientos de la CEAT, lo que hace "inviable" su apoyo al mismo.
Además, el presidente de CEAT considera que también dificulta su presencia en esta firma las declaraciones "absolutamente demagógicas e incompatibles" con el texto que vienen manteniendo las restantes organizaciones de autónomos.
En este sentido, acusa a ATA y a UPTA de querer "alterar el vigente marco legal de participación e interlocución institucional, el seguro del desempleo o la jubilación anticipada".
El anteproyecto del Estatuto contempla la obligación del colectivo de cotizar por la prestación de incapacidad temporal, al tiempo que reconoce la jubilación anticipada para aquellos autónomos que ejerzan actividades tóxicas, peligrosas o penosas.
El texto regula además la figura del autónomo económicamente dependiente y defiende la convergencia, con carácter progresivo, de las aportaciones de los autónomos con las establecidas para los trabajadores por cuenta ajena del Régimen General de la Seguridad Social.
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