Aprendió su oficio «desde chiquitillo», de manos de su padre, quien a su vez lo heredó del suyo. En casa de Antonio Fernández Toro ya son tres generaciones de especialistas en la escayola. Pero la buena fama de sus trabajos corrió de boca en boca por la capital. Ante el aluvión de encargos tuvo que buscar personal. Y ahora el negocio familiar da trabajo a un joven aprendiz. Asegura que muchas veces necesita más ayuda, pero no puede contratarlo de forma fija. «Surgen encargos grandes y gente dispuesta a trabajar de forma temporal es muy difícil de encontrar», explica.
Aunque reconoce que el negocio va en aumento, está sometido a una alta temporalidad. Los meses de más trabajo caben pocas alternativas. «Hay que echar más horas y aplazar los encargos que se puedan para más adelante».
Las pymes constituyen uno de los referentes de la economía malagueña, y así lo pone de relieve el informe 'Directorio central de empresas' del Instituto Nacional de Estadística, según el cual el 80% de las sociedades con sede en la provincia tiene menos de dos personas en plantilla.
El jefe y uno o dos empleados trabajan codo con codo -muchas veces por encima de horarios y derechos laborales- para sacar el negocio adelante. En esta situación se encuentran unos 60.000 profesionales. Otros 60.000 son autónomos -55.000 de ellos sin asalariados- y en torno a 46.000 tienen entre tres y cinco compañeros.
En las cotas superiores, 320 empresas dan empleo a 100 trabajadores, y 20.000 malagueños desempeñan sus funciones en alguna de las ocho sociedades con más de 1.000 miembros. Sólo una supera los 5.000. En Málaga más de 560.000 personas constan como empleados, pero 112.000 tienen sólo ocupaciones esporádicas (menos de 1.300 euros brutos al año).
Comercio minorista Respecto a las líneas de negocio, el comercio al por menor es la más extendida, con 24.313 empresas, seguido de la construcción, la hostelería, las actividades inmobiliarias y el comercio mayorista. También destaca la venta y mantenimiento de vehículos de motor, la sanidad y el transporte. En función de su forma jurídica, la más extendida es la figura del autónomo, seguida de las sociedades limitadas y las asociaciones. Las sociedades anónimas no alcanzan el 3% del total
Por provincias, Sevilla tiene el mayor número de empresas (110.151) , seguida de Málaga, Cádiz y Granada. En todos los casos, aproximadamente la mitad son autónomos, y el 80% tiene menos de dos asalariados. La tendencia se repite en el resto del país. El 51% de las iniciativas españolas tampoco contrataron a ningún trabajador en 2005 y un 28% del total sólo cuentan con uno o dos empleados. De esta forma, más de 1,6 millones de entidades no crearon empleo y otras 881.000 solo ocuparon a una o dos personas. Unos 2,5 millones de negocios tiene estas características.
Marcial Bellido, director del Instituto de Práctica Empresarial, aporta algunas de las claves de este fenómeno. «El pequeño comercio es el tejido de una sociedad básicamente centrada en los servicios y con una escasa necesidad de mano de obra», explica, y pone de relieve la escasa capacidad de absorción de mano de obra de este tipo de iniciativas. «El otro 20% de las empresas asume el 80% de los asalariados», añade.
El responsable del IPE apunta a las características del sector servicios. «Son negocios de temporada, con una estructura fija de plantilla muy baja, pero que en periodo de alza aumenta mucho la plantilla con contratos temporales. El sector servicios es intensivo en mano de obra pero marcado por la inestabilidad».
Equipos capaces A juicio de este experto, muchas empresas están sumidas en lo que califica como un «círculo vicioso». «No tienen más plantilla porque no hay dinero. No se puede competir por el número sino por la calidad de los profesionales, confundimos cantidad y calidad, y en esta dinámica la competencia sacará a la empresa del mercado. Un círculo virtuoso consiste en tener a gente bien formada y equipos muy capaces. Un buen directivo no puede hacer nada si no tiene una buena telefonista», apostilla.
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