Ya son más de 50.000 empresas de economía social las que existen en España, cerca de 2000 más que el año anterior. Estas empresas, que priman a la persona por encima del capital, dan empleo a más de dos millones de trabajadores. Según Marcos de Castro, presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), esto supone “un paso hacia un nuevo modelo de una sociedad en que todas las personas tienen derecho a ser ciudadano con independencia de si tiene alguna discapacidad”.
Las empresas agrupadas en este tipo de economía son cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo y empresas de inserción; entre ellas, destaca el número de cooperativas, que suponen el 51,6% de la economía social, especialmente las agrícolas.
Estos datos de crecimiento y facturación confirman, según Cepes, la buena salud de las empresas de este sector, que siguen creciendo a un ritmo superior al de la economía tradicional. En total, en 2005 estas empresas facturaron 100.417 millones de euros, lo que supone un 7% del PIB.
Este tipo de entidades cubre las necesidades de las personas que el mercado tradicional no integra y desde ellas se trabaja para generar una sociedad más cohesionada. En este sentido, Marcos De Castro señala la importancia de integrar en el mercado a personas con discapacidades y necesidades específicas. En este sentido, y en línea con la Ley de dependencia, el presidente de Cepes lamenta que no se haya tenido en cuenta la opinión de las organizaciones familiares, que pueden aportar experiencia en la materia e integrar a los colectivos mejor preparados en este plataforma.
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