El catedrático de Economía Aplicada y autor del estudio, Josep Oliver, ha afirmado que la población residente en España en 2005 entre 16 y 64 años será insuficiente en 2020 para cubrir la demanda de trabajo, por lo que harán falta inmigrantes.
En condiciones normales, la cifra estimada de inmigrantes que se debe incorporar hasta 2020 para cubrir la demanda de empleo ronda los siete millones, mientras que si sube la edad de jubilación –actualmente en una media de 60 años–, se penaliza la jubilación anticipada, incrementa la tasa de actividad femenina del 70% al 75%, disminuye el paro hasta el 3% y aumenta la productividad, la necesidad de mano de obra extranjera será de cuatro millones.
Éste es el mínimo estimado, en la mejor de las hipótesis, por lo que Oliver instó a aceptar el "choque migratorio" que se avecina porque "lo necesitamos" y recordó que por cada inmigrante activo, habrá 1,7 que no lo será.
De los cuatro millones estimados para toda España, entre 0,8 y 1,2 corresponderían a Catalunya, cerca de un millón a Madrid, entre 0,6 y un millón a Andalucía y entre 0,5 y 0,8 a la Comunidad Valenciana.
Según Oliver, Catalunya pasará de contar con el 17% de la población potencialmente activa –entre 16 y 64 años– de origen inmigrante en 2005 a entre el 30 y el 35% en 2020.
La necesidad de mano de obra extrajera se debe a la reducción de la natalidad y el envejecimiento de la población española, que harán que en 2014 ya no se pueda cubrir la demanda de empleo realizando movimientos internos entre mano de obra autóctona de las diferentes comunidades autónomas.
La población española actual, incluyendo a los inmigrantes ya instalados en 2005, será en 2020 más vieja y ello supondrá que habrá casi cinco millones de personas menos que en 2005 con entre 14 y 39 años y 3,6 millones de personas más que en 2005 con entre 40 y 64 años, lo que genera una diferencia de más de un millón de personas y una población potencialmente activa más mayor.
En Catalunya, la edad media de la población potencialmente activa subirá de los 39 años de 2005 a los 43 años en 2020, se perderán 750.000 efectivos entre 16 y 39 años y se ganarán 500.000 entre 40 y 64 años.
Estas cifras se enmarcan en un contexto hipotético en el que bajará el crecimiento de la población activa –a niveles por debajo del 2% a partir de 2013 frente al 3,9 que se está viviendo este año–, disminuirá el crecimiento de la productividad, bajarán la agricultura, la industria y la construcción en porcentaje de ocupados y subirán los servicios y habrá una mayor demanda de mano de obra calificada.
El conseller de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat, Joan Saura, que participó en la presentación del estudio, destacó que "necesitamos" a los inmigrantes y que "no se pueden dar 80.000 permisos de residencia anuales si hacen falta más de 350.000 inmigrantes al año para cubrir la demanda laboral" porque "así fomentamos la inmigración ilegal".
OPINIÓN DE MONTILLA
Por su parte, el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, José Montilla, comentó los datos y atribuyó la demanda de más inmigrantes a la "buena marcha de la economía". Además, señaló que "si los empresarios dicen que nuestro país necesita inmigrantes, de lo que se trata es de que sean regulares".
Montilla apostó por la contratación en origen y la integración de los inmigrantes en el país de acogida, con el reconocimiento de derechos y deberes. No obstante, volvió a hacer hincapié en las limitaciones de la administración para garantizar esta integración.
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