La provincia de Huelva recibirá, en función de la solicitud de los empresarios agrícolas de cara a la próxima campaña un total de 31.539 contratados en origen, la mayoría rumanos (26.081). Así lo anunció ayer el alcalde de Cartaya y vicepresidente de la Comisión de Inmigración de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), Juan Antonio Millán, durante la celebración del Foro de la Inmigración promovido por el PSOE de Huelva. No obstante, a este número hay que añadir los inmigrantes procedentes de Polonia, que ya vienen como trabajadores comunitarios, aunque en las mismas condiciones que los contratados en origen.
La reunión, en la que participan representantes agrarios, sindicatos y personal de la Junta de Andalucía, entre otros, dio, además, luz verde a la propuesta presentada por Millán relacionada con la extensión de la contratación en origen al resto de sectores económicos que cuentan con una amplia presencia de trabajadores extranjeros, tales como la construcción, la hostelería o el servicio doméstico, en los que tiene menor incidencia la regulación de inmigrantes que se lleva a cabo en la actividad agrícola. El planteamiento del regidor de Cartaya se centra, del mismo modo, en la exportación del modelo de Huelva al resto de provincias españolas en las que, al hallarse en fase de crecimiento, existen ofertas de empleo sin atender por parte de los trabajadores locales que requieren la llegada de extranjeros. El reto, en palabras de Millán, es que sean legales, lo cual "define el éxito de la provincia onubense", que cuenta cada vez con menor presencia de inmigrantes irregulares. La importancia del sistema radica, según destacó, en que el empresario da de alta al contratado en origen en la Seguridad Social, le garantiza un mínimo de jornadas laborales y le proporciona un alojamiento digno. Una vez finalizada la campaña, el inmigrante vuelve a su país, con lo que "se evitan situaciones en las que el extranjero sin trabajo debe vivir de la caridad", porque "en Huelva se habla de derecho de los trabajadores, no de caridad", sentenció el alcalde cartayero.
El secretario general del PSOE de Huelva, por su parte, subrayó la contribución de la contratación en origen a que los inmigrantes sean ciudadanos de primera, con derechos y deberes. En última instancia, tras asegurar que la canalización de este fenómeno y el consecuente rechazo de la llegada de 'irregulares' constituyen una garantía contra la explotación de los extranjeros por parte de empresarios sin escrúpulos, Barrero reflexionó que "convivimos con la inmigración y dependemos de ella", por lo que condenó cualquier atisbo de actitud xenófoba.
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