El último informe anual de la Comisión Europea sobre la situación laboral en Europa refleja el crecimiento del empleo en la UE en 2005, pero urge a los Estados miembros a redoblar sus esfuerzos para poner en marcha amplias reformas.
El comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla subrayó en rueda de prensa que, a pesar de los progresos, la mayoría de los países de la UE deben 'aumentar los esfuerzos y aplicar escrupulosamente las reformas necesarias' para lograr en 2010 una tasa de empleo del 70 por ciento de la población activa.
El informe destaca que la situación del empleo en los Veinticinco ha seguido mejorando gradualmente desde la caída registrada en 2003 y que la tasa media de empleo creció 0,5 puntos porcentuales en 2005 hasta alcanzar el 63,8%.
La UE tuvo en 2005 un crecimiento de puestos de trabajo del 0,9% (frente al 0,5% en 2004), pero todavía lejos de Estados Unidos donde el crecimiento fue del 1,8% (1,1% un año antes).
El progreso se debió sobre todo al aumento del empleo femenino (0,6%, hasta el 56,3%) y al de personas entre 55 y 64 años (1,5%, hasta el 42,5%).
Por otro lado, la tasa de desempleo en la UE se redujo del 9,1 al 8,7% en 2005, debido a la disminución del paro de larga duración, que en un año decreció del 4,1% al 3,9%.
Además, por primera vez desde hace años disminuyó la tasa media de desempleo de los jóvenes entre los 15 y 24 años (bajó 0,4 puntos porcentuales, hasta el 18,5%).
El informe también analiza la presencia de inmigrantes en el mercado laboral de los Veinticinco y concluye que su tasa de empleo fue en 2005 inferior a la registrada entre los nacionales de los Estados miembros (55,3%, frente al 64,9%), mientras que las tasas de paro fueron casi el doble (8,9% para los nacionales de los países de la UE y 17,0% entre los ciudadanos de terceros países).
Por ello urge a los países a aplicar medidas para eliminar las disparidades y facilitar la integración de ese colectivo.
Entre otras conclusiones, el documento subraya que los Estados miembros deben 'identificar y aplicar la combinación de políticas necesarias para impulsar la flexibilidad y la seguridad en sus respectivos mercados laborales'.
'Los éxitos registrados en Dinamarca, España, Finlandia, Austria y Holanda dan a entender que la flexibilidad y la seguridad son compatibles y se refuerzan mutuamente', indicó la Comisión en un comunicado.
El informe revela que las reformas en ese ámbito deberán adecuarse a la situación en cada país y comprender distintos elementos, incluida la actualización de la legislación laboral, el aprendizaje permanente, sistemas modernos de seguridad social y políticas activas de empleo.
Sobre el último punto, el documento analiza el porcentaje del PIB que los países invierten en medidas para mejorar las posibilidades de encontrar trabajo de las personas con mayor dificultad para acceder al mercado laboral.
En 2003, la UE destinaba de media el 0,6% de su PIB a esas políticas, porcentaje idéntico al registrado en España, pero por debajo de otros países, como Dinamarca (1,5%), Holanda (1,1%) y Suecia (1,0%).
Por otro lado, el informe incide en la necesidad de promover en la UE una mano de obra altamente cualificada, adaptable y con capacidad para desplazarse entre Estados miembros.
'La proporción de trabajadores cualificados con respecto al conjunto de la mano de obra de la UE se mantiene muy por debajo de la existente en Estados Unidos', añade el comunicado de la CE.
Por otra parte, el Ejecutivo comunitario publicó hoy los resultados de un Eurobarómetro realizado entre mayo y junio de este año que pone de relieve que el 56% de los europeos perciben de manera positiva las políticas europeas de empleo, porcentaje un 4% superior al registrado hace dos años.
El 76% de los cerca de 25.000 encuestados opina que los empleos para toda la vida son cosa del pasado y el 72% cree que los contratos de trabajo deberían ser más flexibles para fomentar la creación de empleo.
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