Los españoles trabajan, de media, unas 1.774 horas anuales, una cifra que supera en 219 horas, un 14%, a la media de la UE-15, situada en 1.555 horas por trabajador y año, según datos de 2005 manejados por la Fundación BBVA.
El número medio de horas trabajadas por empleado en la economía española se sitúa claramente por encima del resto de países europeos, hasta el punto de que en España las horas trabajadas por año y empleado representan el 114% de la media de la Europa a 15.
En Francia, sus empleados trabajan una media de 1.432 horas anuales, es decir 342 horas menos que los españoles, mientras que en Alemania la cifra promedio es de 1.438 horas al año, 336 horas menos que en España.
A pesar de estar en los países europeos de cabeza, las horas trabajadas en España no llegan a la media de Estados Unidos. Allí sus empleados trabajan, de media, 1.815 horas anuales, 41 horas más que los españoles.
El número medio de horas trabajadas ha ido a la baja desde 1979. Entonces, los españoles trabajaban 2.021 horas al año, un 12% más que ahora, mientras que la media europea era de 1.752 horas, superando en un 11% los valores actuales. En Estados Unidos, los cambios han sido menos significativos, pues hace 26 años los norteamericanos trabajaban 1.867 horas al año, frente a las 1.815 de la actualidad.
Según la Fundación BBVA, el distinto comportamiento de las horas medias trabajadas en Estados Unidos y en la UE-15 muestra, en parte, las diferencias en los modos de vida americano y europeo en cuanto a la valoración del ocio, situación que nace de preferencias sociales claramente diferenciadas en ambas economías.
LA PRODUCTIVIDAD ESPAÑOLA, DE LAS MÁS BAJAS.
Mientras que el número de horas trabajadas en España ha ido aumentando por encima de la media europea, la productividad del trabajo en la economía española ha crecido a un ritmo inferior al promedio comunitario desde mediados de los 80.
En relación a los principales países de la UE-15, los niveles de productividad, con datos a 2005, de Francia, Italia y Alemania son sustancialmente más elevados que los de España, a la que superan en más de un 25%.
En concreto, en el periodo 1995-2005 la productividad del trabajo de la economía española ha crecido a una tasa media anual inferior en medio punto a la de la UE-15.
El deterioro de la productividad española no se produce sólo son respecto a la UE, sino también a Estados Unidos. De hecho, el valor de la productividad española se situó en 2005 en el 74% del correspondiente a Estados Unidos, frente al 86% de diez años antes.
De los posibles determinantes estructurales del comportamiento de la productividad, uno es el 'stock' de capital tecnológico. El de España representaba en 2004 el 5,3% del PIB, menos de la mitad del existente en la UE-15 (12,3%) y la tercera parte del de Estados Unidos (15,2%).
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