El número de autónomos dependientes, es decir, los que obtienen más del 75% de sus ingresos de un mismo cliente, subió el 50%, en los últimos 5 años, hasta 324.921 personas en toda España, según un estudio de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
El estudio, que trata de dibujar el perfil de este tipo de trabajadores, constata que el 10% de los autónomos españoles depende prácticamente de una sola empresa para subsistir.
Más de la mitad de este grupo -que ha quedado protegido en el futuro Estatuto del Trabajo Autónomo- opera en el sector servicios, especialmente en el transporte, en actividades profesionales (por ejemplo, la abogacía o la medicina) o en actividades comerciales.
El segundo sector con más autónomos dependientes es el de la construcción, con el 18%, seguido de la industria, con el 14,2%, y la agricultura, la pesca y la ganadería, con el 15,3%.
Por sexos, casi dos de cada tres autónomos dependientes son hombres, ya que suponen el 68,6% del total, mientras que las mujeres representan tan sólo el 31,4%.
En cuanto a la edad, aproximadamente la mitad de este colectivo tiene una edad comprendida entre los 25 y 44 años, mientras que el 24,1% oscila entre los 45 y los 54 años, el 13,8% supera esa edad y el 12,7% no llega a los 25 años.
El estudio, que corrobora las estimaciones del Ministerio de Trabajo de que el 10% de los autónomos son dependientes, señala que Andalucía acapara al mayor número de trabajadores dependientes, el 12,7% del total nacional.
A continuación se sitúa Madrid, con el 9,8%; Castilla y León, con el 9,7%; Comunidad Valenciana, con el 9,5%, y Castilla-La Mancha y Cataluña, con el 9,3% en cada región.
No obstante, en determinadas Comunidades Autónomas está muy extendida la figura del autónomo dependiente, lo que hace que superen con creces el peso del 10% que tienen sobre el total del colectivo de autónomos a nivel nacional.
En concreto, los dependientes suponen en Baleares el 31,8% del total de autónomos de la región, mientras que en Castilla La Mancha representan el 22,4%; en Ceuta y Melilla, el 20,4%; en Asturias, el 14,1%; en País Vasco, el 13,6%, y en Aragón, el 13,3%.
A juicio del presidente de ATA, Lorenzo Amor, el Estatuto del Trabajo Autónomo, pendiente de la aprobación definitiva por parte del Gobierno y de su traslado a las Cortes, "viene a dar seguridad jurídica" tanto a estos trabajadores como a las empresas que los emplean y a las diferentes administraciones, que podrán descubrir a los falsos autónomos y atajar el fraude de ley en este colectivo.
Además, Lorenzo Amor rechaza el temor a que las empresas puedan obligar a parte de sus trabajadores a constituirse como autónomos tras el reconocimiento de la nueva figura del empleado dependiente, ya que "las empresas utilizan el falso autónomo cuando no quieren relación y, en este caso, se va a reconocer esa relación, que llevará aparejada una indemnización en el caso de que se rompa".
La figura del autónomo dependiente es uno de los aspectos más novedosos del Estatuto, que establece que estos trabajadores podrán disfrutar de hasta 15 días de vacaciones al año y de una indemnización en caso de que su contrato de trabajo sea rescindido injustificadamente.
De acuerdo con el estudio de ATA, el 60% de los autónomos dependientes llevan más de tres años en la actividad.
Los comentarios están cerrados.