El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que España terminará el año con un crecimiento económico del 3,8%, la creación de más de 700.000 empleos y un superávit de las administraciones públicas de entre el 1,4 y el 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Zapatero, que participó en una conferencia organizada por "Economist Conferences", aseguró además que en 2006 la inflación se moderará hasta el 2,5 o el 2,6%, lo que permitirá mejorar "claramente" la vida de los ciudadanos españoles.
El presidente destacó asimismo que la composición del crecimiento económico se ha equilibrado por una menor aportación negativa del sector exterior y que el futuro de la economía española "es igual de prometedor" que el largo periodo de bonanza que acumula la economía española desde mediados de la década pasada.
El jefe del Ejecutivo enfatizó además que en 2007 se crearán más de 600.000 puestos de trabajo y en toda la legislatura la cifra se se elevará hasta "al menos" tres millones, el equivalente a todos los empleos que existen en la Comunidad de Madrid o en la de Andalucía.
A la buena marcha económica y del empleo, dijo Zapatero, han contribuido y seguirán contribuyendo en "los años venideros" dos factores: la incorporación de la mujer al mercado laboral y la inmigración, que ya supone el 11% de la fuerza de trabajo. No obstante, el presidente quiso dejar claro que la inmigración está teniendo un efecto "complementario" a la creación de empleo nacional, y "no alternativo ni sustitutorio".
Toda esta evolución se están produciendo en un contexto de saneamiento de las cuentas públicas y de estabilidad presupuestaria, "un éxito claro de la política económica" del Gobierno, apuntó el presidente.
Para 2007, Zapatero explicó que la economía seguirá creciendo por encima del 3%, la inflación seguirá reduciéndose, y la tasa de paro, actualmente en su nivel más bajo desde 1979 (8,1%), descenderá hasta situarse por debajo del 8%.
En materia de infraestructuras, el presidente indicó que antes de finalizar este año el tren de alta velocidad llegará a Tarragona, mientras que antes de que termine la legislatura lo hará a Barcelona y Valladolid.
También en esta legislatura, subrayó Zapatero, la deuda pública se reducirá más de diez puntos y el Fondo de Reserva de las Pensiones, que en 2007 alcanzará una cuantía equivalente al 4% del PIB, triplicará sus recursos.
RETOS POR DELANTE
A pesar del positivo panorama económico, Zapatero recordó que la economía española tiene por delante algunos retos, como la mejora de la productividad, la competitividad y la balanza exterior, mayores inversiones en I+D+i y más esfuerzos en la formación del capital humano.
"El Gobierno sabe que ha de mejorar la competitividad", manifestó Zapatero, quien añadió que para ello el Gobierno está desarrollando el Plan Nacional de Reformas (PNR), en el que se asume que la productividad "es la variable fundamental para que el actual crecimiento económico sea sostenible a largo plazo".
Zapatero afirmó que dicho plan, del que ya están en marcha la mitad de las 300 reformas que plantea, permitirá a España converger plenamente con la renta per cápita de la UE dos años antes de lo previsto e incrementar la tasa de empleo hasta el 66% en 2010. Además, antes de ese año, España se situará duodécima en renta per cápita en la UE, adelantando a Italia y avanzando una posición en el ránking, "hecho que no ocurría desde 1986", destacó el presidente.
En definitiva, el jefe del Ejecutivo señaló que España es un país "que discurre de manera positiva". "Es un país dinámico y abierto, un país de oportunidades, un país que mejora continuamente sus registros históricos, que se abre con fuerza al exterior y en el que merece la pena invertir, uno de los países del mundo que, con seguridad, mejor ha aprovechado el último cuarto de siglo y que mejor aprovechará la última década", concluyó.
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