Los varones comprendidos en esta edad tienen más probabilidades de que su trabajo temporal se convierta en fijo.
Según un análisis realizado por Ceprede, los hombres protagonizaron en octubre el 57,1 por ciento de las conversiones de empleos temporales en fijos, mientras que los jóvenes de entre 25 y 29 años supusieron el 26,5 por ciento del total.
Mientras el 64,7 por ciento de las personas que lograron un trabajo indefinido tenían estudios secundarios, el 23,6 por ciento realizaba un trabajo no calificado, sobre todo en el subsector de comercio y reparaciones, que acaparó el 24,2 por ciento del total de transformaciones en octubre.
A su vez, mientras el 46,5 por ciento de los trabajadores tenía un contrato temporal con una duración inicial de entre 6 y 12 meses, el 79,4 por ciento de los beneficiarios de un empleo fijo tenía jornada completa.
Según el análisis de Ceprede, entre enero y octubre 868.883 empleos temporales se convirtieron en fijos, de los que el 81,3 por ciento tuvieron algún tipo de bonificación establecida en la reforma laboral.
De acuerdo con el análisis, las bonificaciones a las transformaciones que introdujo la reforma modificaron la estacionalidad de las conversiones, 'de forma que ha sido por ahora octubre y no marzo, como en años anteriores, el mes que ha protagonizado mayor número de conversiones de contratos temporales en indefinidos'.
El estudio 'está por verificar' si este cambio en el comportamiento de las conversiones se debe exclusivamente a la reforma laboral o si se está produciendo un cambio de tendencia, aunque señala que la reforma laboral influirá en las transformaciones, en principio, durante el período de vigencia de las bonificaciones, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2007.
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