El Banco de España constata en su último boletín económico que la situación relativa del mercado laboral español dentro del entorno europeo experimentó una 'mejora apreciable' entre 2000 y 2005, si bien advirtió de que persisten aún 'diferenciales significativos' en las tasas de actividad, empleo y paro de las mujeres y los trabajadores de mayor edad.
Así, mientras que la tasa de ocupación de los hombres se situó en 2005 en el 75%, por encima de la media de la UE-15, la de las mujeres ascendía al 51,2%, cinco puntos por debajo del promedio comunitario. Por su parte, la tasa de paro de las mujeres españolas alcanzó en 2005 el 12,3%, frente al 9,6% de la UE, mientras que la tasa española de actividad femenina se hallaba algo más de tres puntos por debajo de la europea (58,4% frente a 62,8%).
También entre los trabajadores españoles de más de 45 años la situación es parecida. Sus tasas de empleo (57,7%) y actividad (61,7%) se situaron en 2005 a niveles inferiores a los de la media comunitaria (60,7% y 65,3%, respectivamente).
Pese a todo, las cifras de España en esta materia son mejores que las que registraba en el año 2000, lo que le ha permitido acortar algunas distancias respecto a la UE. No obstante, el Banco de España advierte de que existen 'rigideces' en el mercado laboral, como los costes del despido, que hacen que el comportamiento del empleo sea más 'volátil' que el PIB, a diferencia de lo observado en otros países europeos.
Estas 'rigideces', señala, han llevado a que los ajustes de empleo al momento cíclico se realicen por la vía de un uso más intenso de los contratos temporales y del número de horas trabajadas en los contratos fijos. Otra factor que, en opinión del Banco, ha podido contribuir a que la variabilidad del empleo sea mayor que la del PIB ha sido 'la gran afluencia de inmigrantes' y el aumento de la participación femenina durante la fase expansiva vivida en los últimos años.
Según la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, los progresos del mercado español han sido 'más evidentes' en la tasa de paro. Ésta se situó en 2005 en el 9,4%, tres décimas por encima del agregado europeo, frente al diferencial de cinco puntos que existía a principios de la década.
En lo que concierne a la ocupación, la tasa de empleo española alcanzó en 2005 el 63,2%, aproximándose al objetivo del 66% marcado en el Plan Nacional de Reformas (PNR). Este porcentaje se encuentra sólo medio punto por debajo de la media de la UE, que aún permanece lejos del objetivo de Lisboa de alcanzar una tasa de empleo al 70% en 2010. De hecho, para conseguir esta meta, el Banco de España estima que el incremento anual de la tasa de empleo debería igualar al alcanzado en el acumulado de los últimos cinco años.
REDUCCIÓN NOTABLE DEL PARO DE LARGA DURACIÓN
Frente a la situación de mujeres y trabajadores de mayor edad, la institución económica aprecia un mejor comportamiento del empleo entre los jóvenes. Así, su tasa de ocupación se situó en 2005 en el 53%, por encima del promedio europeo (48,7%), mientras que cinco años antes era inferior en cinco puntos.
Sin embargo, para el Banco de España, el mejor comportamiento relativo del mercado laboral español frente al resto de países europeos se aprecia 'especialmente' en la 'muy notable' reducción que ha experimentado el paro de larga duración, que ha pasado del 42,4% en el año 2000 a una tasa del 24,6% en 2005, mientras que en la UE esta variable ha permanecido prácticamente estable, por encima del 45%.
En cuanto a las características del empleo entre España y la UE, el Banco resalta que de 2000 a 2005 se mantuvo 'prácticamente invariable' el diferencial en temporalidad, anclado en una distancia superior a 20 puntos. En cualquier caso, estos datos no contemplan los efectos de la reforma laboral que ha puesto en marcha el Gobierno español, pues ésta entró en vigor en julio de 2006.
'FUERTE REPUNTE' DE LOS CONTRATOS FIJOS.
De momento, y atendiendo a los últimos datos de la EPA, el Banco de España recuerda que, 'a pesar de la reforma laboral', la tasa de temporalidad se elevó en el tercer trimestre de 2006 hasta el 34,6%, dos décimas superior a la registrada un año antes.
No obstante, la institución económica recuerda que este incremento fue inferior al experimentado en los últimos años durante los meses de verano, y señala además que la contribución del empleo asalariado superó a la del empleo temporal por primera vez en varios trimestres. También los datos de contratación del INEM mostraron en el tercer trimestre un 'fuerte repunte' de los contratos fijos que el Banco de España atribuye a la entrada en vigor de la reforma laboral.
Aunque el crecimiento interanual del empleo se moderó nuevamente en el tercer trimestre, el Banco de España prevé que en los últimos tres meses de 2006 se mantenga un 'elevado ritmo' en la creación de puestos de trabajo.
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