Pero la minería y el paisaje minero han cambiado, y mucho. De los 1.500 trabajadores que se contabilizaban hace dos décadas, se ha pasado a 250, y la decena de pequeñas y grandes minas abiertas propiedad de varios empresarios se han convertido en casi una única y moderna explotación propiedad de Unión Minera del Norte (Uminsa), que gestiona el empresario leonés Victorino Alonso y que concentra a todos los trabajadores del grupo en el moderno túnel de Las Cuevas, en Velilla del Río Carrión. El que sigue es su retrato en negro.
MENOS TRABAJADORES
El goteo de las prejubilaciones
Las prejubilaciones de los mayores de 52 años entre su edad real y el cómputo de años trabajados en el sector, pactadas en el primer y segundo Plan del Carbón, han aparcado este año de los tajos a 52 mineros, aunque, según los acuerdos, las bajas que se han producido deben compensarse con otras incorporaciones. Hasta el próximo día 31 de diciembre, final del 2006, deben producirse 16 nuevas altas, según los cálculos de los sindicatos. Actualmente, son 220 los mineros en activo pertenecientes al grupo de Uminsa, a los que hay que sumar otros 27 que corresponden a la pequeña explotación de Carbones San Isidro, y otros tres más que trabajan en régimen de subcontrata.
PRODUCCIÓN ESTABLE
425.000 toneladas anuales
El cupo de mineral que tiene asignado Uminsa en la central térmica de Velilla se eleva a 425.000 toneladas anuales, de acuerdo con las estimaciones de la empresa. Este volumen está garantizado con el carbón que se extrae del túnel de Las Cuevas y los cielos abiertos que mantiene la empresa en la zona de Guardo. En el túnel de Las Cuevas, la empresa de Victorino Alonso ha invertido 18 millones de euros. Con esta moderna mina, Uminsa planea acceder a unas reservas de mineral de más de veinte millones de toneladas durante las dos próximas décadas.
La extracción de carbón se realiza con herramientas muy potentes, como los martillos hidráulicos y las rozadoras, dependiendo de la potencia de las capas.
DEMASIADO PELIGRO
Una profesión a la baja
La profesión de minero ha ido perdiendo peso en la sociedad no solo por las prejubilaciones. Su consideración como uno de los oficios más peligrosos ha provocado que las generaciones jóvenes dejen de interesarse, al contrario de lo que sucedía en años pasados. «Como no cambien las condiciones en las nuevas incorporaciones que se produzcan con más seguridad y mejores salarios, a largo plazo habrá dificultades para contratar jóvenes que encuentren algún aliciente en este sector», sostiene el secretario comarcal de UGT, Carlos Mesa, quien, por otra parte, no cree que se pueda prescindir del carbón como productor de energía. «Nos quieren hacer pensar que existe una alternativa capaz de mantener la demanda energética, pero lo cierto es que la demanda ha crecido el 34% en los últimos cinco años, lo que hace muy difícil olvidar la minería», prosigue el dirigente sindical.
CIELOS ABIERTOS
Desmontes por pleno empleo
La empresa minera Uminsa mantiene en pie y en plena actualidad la oferta que lanzó el pasado mes de marzo cuando propuso colocar a todos los jóvenes de Guardo mayores de 18 años -aproximadamente un millar- a cambio de obtener la autorización para extraer carbón a cielo abierto en 500 hectáreas de terreno, entre monte de utilidad pública y terrenos pertenecientes a particulares. La mitad del terreno elegido por la empresa para este gran desmonte se sitúa en el término de Muñeca de la Peña, donde actualmente mantiene abierta una gran extracción a cielo abierto. La propuesta de Uminsa ha sido rechazada de por la mayoría de los colectivos sociales y por el Ayuntamiento guardense. Sin embargo, la empresa no renuncia a conseguir más desmontes. «La propuesta de empleo por desmontes sigue ahí, porque creemos que necesita tiempo. La oferta requiere un recorrido largo y esperamos que sea aceptada. Contábamos con una oposición, pero vamos a demostrar que queremos hacer bien las cosas en las restauraciones», aseguran fuentes de la empresa minera, que actualmente tiene en marcha tres sectores de restauración de zona vegetal en las zonas de Castrejón de la Peña y Muñeca.
UN NUEVO PLAN
Estabilidad hasta el 2012
El nuevo Plan del Carbón, firmado a mediados de este año entre el Gobierno, las empresas y los sindicatos, despeja el horizonte hasta el año 2012 con inversiones millonarias para infraestructuras y equipamientos en los municipios mineros. En el ámbito laboral, los sindicatos piensan que mejorará el anterior y que impulsará industrialmente a las zonas afectadas. Con la nueva norma, el carbón de interior estará más protegido y controlado para saber si procede de las capas del pozo. Además, se penalizará a las empresas que no asuman los compromisos de recolocación para mitigar las jubilaciones anticipadas y se garantizan las prejubilaciones con el 80% de la base de cotización de los mineros.
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