Los datos de la Seguridad Social son concluyentes. Poco más del 88 por ciento de las personas físicas por cuenta propia contabilizados a 30 de septiembre no superaba la base mínima de cotización. Esta proporción se acentúa en el caso de los menores de 50, ya que sube al 93 por ciento. A partir de esa edad, la cercanía de la jubilación hace que casi uno de cada cuatro haga aportaciones suplementarias.
El 88,1 por ciento de los 2.204.917 autónomos personas físicas contabilizados por la Seguridad Social a 30 de septiembre de 2006 no superaba la base mínima de cotización, según consta en la base de datos de la Dirección General del Trabajo Autónomo, adscrita al Ministerio de Trabajo. De acuerdo con esta estadística, el porcentaje de autónomos que no sobrepasan la base mínima se eleva al 93 por ciento cuando su edad es inferior a los 50 años. A partir de esta edad, el 24,4 por ciento cotiza por una base superior a la mínima, hecho que Trabajo relaciona con la proximidad a la edad de jubilación.
Tres de cada cuatro autónomos, en concreto el 77 por ciento, cotizan por la base mínima, cifra que entre los extranjeros aumenta al 95,6 por ciento, y al 96,5 por ciento en el caso de los que llevan menos tiempo inscritos en el sistema. No obstante, los datos de Trabajo apuntan a que el 63 por ciento de los trabajadores por cuenta propia llevan más de cinco años de alta en la Seguridad Social.
Del total de autónomos contabilizados por la Seguridad Social al finalizar septiembre, 1.934.969 estaban inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 256.016 en el Régimen Agrario y 13.932 en el del Mar. Del conjunto de autónomos, el 68,9 por ciento eran varones y el 31,1 por ciento, mujeres, si bien estos porcentajes cambian en función de otras variables. Como ejemplo, en los tramos donde las bases de cotización son más elevadas, los hombres superan el 80 por ciento.
De acuerdo con los datos de Trabajo, más del 66 por ciento de los autónomos supera los 40 años, proporción que desciende hasta el 52 por ciento entre los inmigrantes. En concreto, los autónomos extranjeros representaban a 30 de septiembre de 2006 el 5,1 por ciento del total, aunque esta cifra es superior entre los más jóvenes, en la construcción, así como en las comunidades insulares, en Melilla, la Comunidad Valenciana y Madrid.
Por sectores, el 65 por ciento de los autónomos operan en el sector servicios, frente al 15,2 que lo hace en la agricultura, el 14 que se dedica a la construcción y el 5,8 por ciento que trabaja en la industria. Además, dos de cada diez autónomos tienen asalariados a su cargo, y el 4,5 por ciento simultanea su actividad con otra por cuenta ajena (pluriactividad), situación que se da con más frecuencia entre los jóvenes, los de menor antigüedad y los que tienen una base de cotización reducida o mínima.
El número de familiares en alta a la Seguridad Social y que colaboran en el negocio ascendía a finales de septiembre a 191.893, de los que el 50,9 por ciento eran varones y el resto, mujeres. La gran mayoría de estos 'colaboradores familiares' trabaja en el sector servicios, especialmente en el comercio y la hostelería, ramas que concentran a 111.528 familiares de autónomos.
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