Alicante es la provincia española con mayor aumento, en números absolutos y relativos, de ciudadanos que dependen de la prestación por desempleo para poder sobrevivir. De octubre del año 2005 a octubre del año 2006, la cifra se ha disparado en 8.300 nuevos perceptores de la prestación.
Este importante incremento está directamente vinculado con el de trabajadores extranjeros que entran en la bolsa del desempleo. A 30 de noviembre, en Alicante hay 9.258 inmigrantes parados, una cifra que duplica la de regiones enteras como Aragón, Murcia o las dos Castillas, donde la integración en el mercado laboral de los inmigrantes ha sido igualmente potente en los últimos años.
Alicante contaba a final de octubre (el último dato recogido por el Ministerio de Trabajo en su Boletín de Estadísticas Laborales) con un total de 47.400 parados que perciben la prestación por desempleo. La cifra era de 39.100 doce meses antes. El incremento neto de 8.300 personas es el mayor de los registrados en toda España, muy por delante de las dos grandes metrópolis, Madrid y Barcelona. Sólo Sevilla se le aproxima a Alicante en la cobertura del Inem por desempleo.
El aumento es progresivo en la provincia mes a mes, según ha venido informando este diario. Fuentes del Inem aseguran que el incremento interanual de 8.300 beneficiarios de la prestación por desempleo no se recordaba en los últimos ejercicios.
Desde el Inem explican que ese incremento progresivo está relacionado con los expedientes de regulación de empleo presentados en los dos últimos años, muchos de ellos de extinción de contratos en la industria manufacturera como calzado, textil y sectores auxiliares.
Pero aún más si cabe, el aumento que se registra en los últimos doce meses está estrechamente vinculado con el fenómeno de la inmigración. Cientos, si no miles, de ciudadanos extranjeros con los papeles en regla en el último proceso de normalización del Gobierno del PSOE o en los dos procesos extraordinarios anteriores del Gobierno del PP recurren a la prestación por desempleo al quedar sin trabajo.
Aproximadamente, un 10 por ciento de los alicantinos que figuran en la lista de parados del Inem y del Servef y que cobran la prestación por desempleo o el subsidio familiar son ya inmigrantes. Suman cuatro mil de los 47.400 beneficiarios que tiene la provincia. Es decir, aproximadamente un tercio de los inmigrantes parados de Alicante (9.258) cobran la prestación, según los datos oficiales del Inem.
Comparativa
El incremento de beneficiarios de prestación por desempleo en Alicante es especialmente llamativo este año. Si en la provincia crece en 8.300 personas, en Sevilla lo hace en 7.800, pero sólo en 500 en Barcelona y en Madrid. Valencia y Castellón registran unos 1.000 beneficiarios más, la octava parte que Alicante.
Recientemente, el director del Seminario Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante, Carlos Gómez Gil, solicitó un 'esfuerzo adicional' del Servef y del Inem 'para crear una política activa de empleo específica para el colectivo extranjero'.
Explicó que se producen serias disfunciones en el servicio público de empleo y que, en muchas ocasiones, no casa bien la oferta y la demanda de empleo. 'Hay que insertar en otros sectores productivos a este colectivo', aconsejó en alusión a los trabajadores inmigrantes, comunitarios y no comunitarios, que son el grueso de los que están en el paro.
Este experto en inmigración cree que el actual liderazgo en el crecimiento de las prestaciones por desempleo de la provincia no se debe achacar únicamente a la inmigración, si bien admite que tiene mucho que ver. Lo relaciona también con la recesión de la industria tradicional y con la sequía en el sector agrícola y el progresivo abandono de tierras.
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