De Aguilar pretende evitar que el documento final del pacto para 2007 tenga referencias explícitas a que los convenios introduzcan las propuestas sobre la igualdad entre hombre y mujer en las empresas que se mencionan en la nueva ley que sobre esta cuestión está tramitando el Congreso de los Diputados. Previsiblemente, el jueves la Cámara Baja enviará la ley al Senado.
El máximo responsable de CEOE en el diálogo social no quiere avanzar nada en el pacto con los sindicatos hasta no ver como queda después de ser aprobada por el Parlamento, según informaron las diversas fuentes empresariales consultadas por EXPANSIÓN. También es verdad que la patronal se opone rotundamente a una norma que, en su opinión, interviene en la libertad del empresario para dirigir la estrategia de la compañía.
Por ejemplo, y entre otros aspectos, la ley invita a las compañías de más de 250 trabajadores a negociar planes de igualdad en los convenios, y a adoptar medidas que lleven a este fin a las que tengan plantillas por debajo de ese número de trabajadores. Igualmente, la ley puede castigar duramente las decisiones del empresario que puedan ser discriminatorias y exige que, en un plazo de ocho años, los consejos de administración de las empresas tengan una presencia equilibrada de ambos sexos.
Ni más del 60% ni menos del 40%. Algún dirigente sindical piensa que la patronal saldrá perjudicada si espera a que termine la tramitación parlamentaria. Así, “el permiso de paternidad se ha ampliado a dos semanas, de forma inmediata, y a un mes, en un plazo de ocho años”, dicen las fuentes consultadas.
Otras razones que explican la actitud la patronal, y según las mismas fuentes consultadas, es que las conversaciones sobre el AINC se producen después de un año intenso de negociaciones con el Gobierno y los sindicatos. Por ejemplo, sobre las reformas del mercado de trabajo y de la Seguridad Social. Precisamente, CCOO y UGT intentarán que el acuerdo invite a que las empresas, y según sus circunstancias, introduzcan limitaciones en la utilización del contrato temporal.
Una pequeña variación
Por todas estas razones, la intención inicial de CEOE es que el acuerdo contenga una nueva redacción sobre la situación económica y poco más. Así, es probable que las orientaciones salariales sean las mismas de los últimos años. Es decir, que los negociadores deben tener en cuenta el eterno objetivo de inflación del Gobierno, que está situado en el 2%, más un punto adicional, aproximadamente, como productividad.
Junto a todas estas orientaciones, los negociadores también deben tener en cuenta una cláusula de revisión salarial para garantizar que, cuando menos, los salarios no pierden poder adquisitivo frente a la inflación. La Seguridad Social ha previsto en 2007 un crecimiento salarial en convenio del 3,3%.
Precisamente, el temor a que los sindicatos pudiesen demandar incrementos retributivos superiores a los de otros años hizo pensar, en un principio, al presidente de CEOE, José María Cuevas, que, por primera vez desde 2002, podría no haber acuerdo con los sindicatos.
M.Valverde
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