El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que se han firmado más de 1,2 millones de contratos indefinidos desde que entró en vigor la reforma laboral, el pasado 1 de julio, hasta la fecha, lo que supone un 60% más de empleos estables respecto a igual periodo de 2005.
Caldera, que visitó un centro de la Cruz Roja, subrayó que esta cifra supera las últimas previsiones manejadas por su Departamento. De hecho, recordó que las expectativas iniciales apuntaban a que en los seis primeros meses de aplicación de la reforma se efectuarían unos 500.000 contratos fijos.
Posteriormente, y a la luz de los buenos resultados de la ley, el Ministerio fue elevando este objetivo, hasta una previsión final de 1,2 millones de contratos indefinidos. Esta estimación, insistió Caldera, ya se ha visto superada, quedando además unos días para que finalice el semestre.
El ministro destacó que organizaciones como Cruz Roja 'están contribuyendo decisivamente a conseguir este logro sin precedentes', fomentando el empleo estable y la reducción de la precariedad, que es el gran objetivo que se marcaron Gobierno y agentes sociales con la firma de la reforma laboral.
Así, explicó que Cruz Roja, que cuenta con unos 9.000 trabajadores, ha transformado 3.000 empleos temporales en indefinidos, que han ido a parar fundamentalmente a mujeres. La estructura de la plantilla pasa así a estar compuesta por un 70% de trabajadores fijos y un 30% de temporales, al contrario de lo que sucedía hasta ahora.
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