La reforma laboral que entró en vigor en julio pasado ha conseguido multplicar por dos la contratación fija durante 2006 en relación al año anterior. Coincidiendo con la conclusión este domingo del plan extraordinario de bonificaciones a la conversión de empleo temporal en indefinido, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera ha subrayado que a partir de ahora las ayudas se van a concentrar sólo en la contratación indefinida inicial. Para los sindicatos, esta nueva fase representa la verdadera «prueba de fuego» para la reforma del mercado de trabajo.
A 28 de diciembre ya se habían hecho más de un millón de contratos fijos, lo que significa casi 500 mil más que en el mismo periodo del año anterior», manifestó hoy el ministro Caldera en declaraciones a la Cadena SER recogidas por OTR/Press. De ellos -ha añadió «más de 600 mil eran contratos que se han convertido de temporales en indefinidos».
El ministro expresó su confianza en que «continúe» la tendencia, la cual ha calificado como «muy buena», y subrayó que «a partir de hoy las ayudas se van a concentrar solo en la contratación indefinida inicial y así conseguir que nuestros empresarios vuelvan otra vez a este tipo de contratación».
Este acento que pretende imprimir el Gobierno a la contrayación fija sin pasar por la fase de contratos temporales se produce justo después de la conclusión del plan extraordinario de bonificaciones a la conversión de empleo temporal en fijo que contempla la reforma laboral. Este plan 'contra la temporalidad' entró en vigor a mediados de 2006 y expiró ayer, 31 de diciembre, con resultados «muy satisfactorios», según fuentes del Ministerio de Trabajo.
El plan consistía en que los contratos temporales suscritos con anterioridad al 1 de junio de 2006 que se transformaran en indefinidos recibirían una bonificación de 800 euros al año durante tres ejercicios, siempre que la conversión se efectuara antes del 1 de enero de 2007.
Trabajo: temporalidad inferior al 30% en 2007
Finalizado el plan extraordinario de bonificaciones a la conversión, la reforma laboral pasará ahora su 'prueba de fuego'. Los sindicatos CC.OO. y UGT, firmantes de la reforma, lo han dicho en varias ocasiones: los datos son buenos pero habrá que ver cómo se comporta la contratación cuando no haya ayudas a la transformación de empleo temporal en fijo.
Para los sindicatos, la negociación colectiva cobra ahora un papel fundamental, pues a través de ella podrán vigilar el cumplimiento de lo pactado en la reforma y seguir poniendo coto al encadenamiento de contratos temporales.
Pese al buen funcionamiento de la reforma, la tasa de temporalidad española continúa siendo la más alta de la UE. En el tercer trimestre del año, cuando ya estaba en vigor la reforma laboral, la temporalidad repuntó en España hasta el 34,6%, si bien este periodo coincidía con los meses de verano, cuando suelen efectuarse numerosas contrataciones de temporada.
Trabajo calcula que la reforma laboral logrará reducir la temporalidad entre 1,5 y 3 puntos a finales de 2006, lo que situaría la tasa en el entorno del 33% ó 31%. Las previsiones para 2007 que maneja el Ministerio sitúan la tasa de temporalidad por debajo del 30%.
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