El Gobierno cifra en 2.469 los trabajadores con discapacidad que se han acogido al derecho a acceder a la jubilación anticipada sin que se les aplique coeficientes reductores en la cuantía de la pensión.
En un informe remitido al Congreso de los Diputados, al que tuvo acceso Solidaridad Digit@l, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales indica que los potenciales beneficiarios de esta medida son 31.569 personas con discapacidad en grado superior al 65 por ciento.
En 2004, cuando entró en vigor esta reforma legal, se acogieron a la jubilación anticipada 1.070 trabajadores discapacitados, el 37,38 por ciento de ellos mujeres, y percibieron una pensión media de 1.613,79 euros.
Al año siguiente, fueron 752 los beneficiarios, de los que el 35,11 por ciento eran mujeres, y su prestación media ascendió a 1.537,56 euros.
Los datos del ministerio revelan que entre enero y octubre de 2006 pidieron la jubilación anticipada 647 trabajadores con discapacidad, un 35,55 por ciento mujeres, y la cuantía media de su pensión fue de 1.545,51 euros.
El Ejecutivo añade que todavía hay "margen de maniobra" para introducir otras acciones positivas para establecer la igualdad de oportunidades, como la posibilidad de extender a los trabajadores por cuenta propia discpacitados la reducción de la edad de jubilación.
En cualquier caso, concluye, "es necesaria la participación de los interlocutores sociales tanto en el diseño y desarrollo de las políticas públicas para la inserción laboral de las personas con discapacidad, como para facilitar su tránsito de una vida laboral activa a las fórmulas flexibles y graduales de inactividad laboral".
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