Un despido más barato en las pymes, ni más ni menos que el 99 por ciento del tejido empresarial español y más del 79 por ciento de la creación de empleo. Ésta es una de las propuestas más importantes que se formulan en el Libro Blanco sobre la pequeña y mediana empresa que ayer se presentó en Madrid.
Algunas de las propuestas formuladas en el Libro Blanco de la pequeña y mediana empresa:
1. Modificación del período de contrato en prácticas.
2. Ampliación del período de prueba.
3. Reducción proporcional del número máximo de horas extraordinarias.
4. En caso de despido colectivo por fuerza mayor, toda la indemnización la asumirá el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
5. Reducción de los plazos en caso de despido colectivo a siete días hábiles.
6. Ampliación del ámbito de amplicación del régimen especial de empresas de reducida dimensión del Impuesto de Sociedades.
7. Nuevas deducciones, como son por inversión en empresas de reducida dimensión y la mejora de las de I+D+i.
8. Reducir del 35% al 20% el tipo de retención de los miembros del Consejo de Administración de las pymes.
9. Establecer una deducción en el IRPF por gastos de formación del empresario individual.
10. Simplificación de los trámites en los contratos con la Administración.
Las claves del Libro Blanco
En la portada, además del título, aparece el logo de las tres instituciones que arropan estas 329 páginas y las 83 medidas que afectan a este tipo de compañías: la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), la Fundación Cultural Banesto y la Fundación Sagardoy.
Los autores del bloque de medidas laborales son Ignacio García Ninet y Jordi García Viña, catedrático de Derecho del Trabajo y profesor Doctor de Derecho de Trabajo y Seguridad Social respectivamente y que pertenecen a la Universidad de Barcelona. Sus propuestas abarcan la indemnización en el caso de despido colectivo, que sería de siete días hábiles en vez de los 20 con los que se cuenta en la actualidad.
También creen positivo que en el caso de despido colectivo por fuerza mayor, sea el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) quien asuma la carga económica en su totalidad. Una idea que aunque sólo está concebida como propuesta no pasó desapercibida para los asistentes.
Despidos improcedentes
¿Qué proponen en el caso de despido improcedente? "Hasta ahora, el 40 por ciento de esa cantidad la aporta el Fogasa, pero normalmente el porcentaje que le corresponde al empresario tarda mucho en cobrarse. Por eso, se propone cambiar el orden de los porcentajes y que sea Fogasa quien aporte el 60 por ciento", aclaró Juan Antonio Sagardoy, que fue el encargado de explicar este bloque.
Una lidia difícil por lo que supondrían estas propuestas para el mercado laboral en caso de llevarse a cabo. Quizá por eso dejó claro desde el principio que el hecho de que le tocara explicarlas no suponía que estuviera de acuerdo con ellas. Ahí van un par de ideas: acortar el período de contrato en prácticas y aumentar los períodos de prueba. "No se entiende que porque en estas empresas haya menos personal se vea enseguida si el empleado funciona o no", argumentó Sagardoy.
Reducir a la mitad las horas extras
Para hablar del apartado de las horas extraordinarias, Sagardoy echó mano de la historia reciente de España. Retrocedió varias décadas y recordó algunas de sus aportaciones durante la gestación del Estatuto de los Trabajadores de 1978 para dejar clara su opinión al respecto: "La ley establece una cantidad máxima anual de 80 horas, y ese tiempo se pasa en un suspiro, al menos en España". Los autores proponen que en empresas de menos de cinco trabajadores esta cantidad se reduzca a la mitad.
La sede de Banesto sirvió de escenario para llevar a cabo esta presentación. Unas tablas a las que se subieron Ana Patricia Botín -encargada de la introducción-, Miguel Corsini y Juan Antonio Sagardoy. El primero que tomó la palabra fue Corsini, vicepresidente de la patronal madrileña, que esbozó algunas de las 40 medidas (administrativas y tributarias) que aparecen en el libro. "Lo que queremos es atenuar la carga fiscal y favorecer las relaciones con la Administración", resumió.
Fundamental es, para el ex presidente de Renfe, que se rebaje el Impuesto de Sociedades a las pequeñas y medianas empresas: "El tipo medio de los países de nuestro entorno es menor, y eso a las pymes les impide competir en igualdad de condiciones". También hizo hincapié en los cambios que deberían producirse en los contratos con la Administración, aunque acabó su intervención deseando que en un año el libro quedara obsoleto. "Eso significaría que se ha respondido a nuestras propuestas", indicó Corsini.
Por su parte, Juan Antonio Sagardoy destacó que uno de los problemas a los que tienen que hacer frente las pymes es una legislación a la medida de las grandes empresas, cuando "en España hay minifundismo empresarial y la mayoría son compañías con menos de diez trabajadores y dos millones de euros de negocio".
Rebajas fiscales
En el libro se incluyen otras cuantas medidas en el ámbito fiscal que no pasan desapercibidas: nuevas deducciones por inversión en empresas de reducida dimensión y la mejora de algunas de las existentes como en I+D+i; también reducir del 35 al 20 por ciento el tipo de retención de los miembros de los consejos de administración de las pymes; establecer deducciones en el IRPF por gastos de formación del empresario individual y mejorar la deducción de este impuesto por las cantidades depositadas en una cuenta ahorro-empresa.
Hubo tiempo para exponer más ideas en forma de rebajas, como la que se propone de la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes (un 75 por ciento en el primer año, 50 por ciento en el segundo y 25 por ciento en el tercero), con la obligación de mantenimiento del contrato durante un periodo de cinco años.
Aún queda tiempo para saber si las ideas salen adelante o quedan en saco roto. En cosa de un año, como apuntó Corsini, veremos "si el libro está obsoleto".
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