Ni servicios de orientación, ni agencias de trabajo temporal. El canal de búsqueda de empleo más recurrido por los jóvenes de la provincia es el conocido coloquialmente como 'enchufe'. Según el último informe elaborado por la Asociación Madeca, uno de cada tres malagueños menores de 30 años -en concreto, el 35 por ciento- acude a familiares, amigos y conocidos para hacerse un hueco en el mercado laboral. De este modo, el estudio -centrado en el análisis del empleo juvenil- constata que a la hora de intentar lograr un puesto de trabajo, buena parte de estos aspirantes confía en la influencia de sus contactos.
Junto a esta vía, la autocandidatura a través del envío de currículum a empresas y bolsas de trabajo constituye el segundo cauce más utilizado por los desempleados menores de 30 años, con un porcentaje de uso del 12,6 por ciento. La prensa e Internet y los servicios públicos de orientación al empleo comparten -ambos con un uso superior al 10 por ciento- el tercer puesto en este listado de canales de búsqueda de empleo.
Según datos estimados a partir de la encuesta de población activa y del padrón municipal, en la provincia de Málaga existen 32.922 jóvenes parados de entre 18 y 30 años, lo que arroja una tasa de paro del 15,2 por ciento. Respecto al tiempo invertido en la búsqueda de empleo, el informe de Madeca señala que el 13 por ciento de los malagueños menores de 30 años lleva más de un año intentando firmar un contrato laboral, lo que los sitúa en el capítulo de parados de larga duración. En este sentido, desde Madeca alertan de que esta situación afecta mucho más a las mujeres (un 18,7 por ciento) que a los hombres (7 por ciento).
En lo que respecta a la intensidad en el tanteo de un puesto de trabajo, las estadísticas que maneja Madeca indica que casi la mitad de la población parada joven (el 48,4 por ciento) busca empleo 'de forma continua pero con tranquilidad', mientras que un 37 por ciento reconoce que lo hace de modo 'continuo e intenso'.
Igual de significativo es el tiempo empleado en sondear el mercado de trabajo. Así, la encuesta apunta que cerca del 50 por ciento de los menores de 30 años parados dedican de dos a cuatro horas al día a intentar labrarse un futuro profesional.
Sobre las aspiraciones laborales que mueven a los jóvenes de la provincia, las conclusiones que se desprenden del estudio de Madeca reflejan que el 11 por ciento de estos parados han rechazado recientemente una oferta de trabajo por motivos ligados a los bajos salarios, irregularidades en la propuesta o, en el caso de las féminas, la dificultad de conciliar la vida familiar y profesional.
Volviendo al capítulo salarial, el trabajo de Madeca constata que uno de cada tres malagueños de entre 18 y 30 años cobra menos de 800 euros mensuales, circunstancia que dificulta enormemente el acceso a una vida independiente. El estudio pone de manifiesto además que el 10,2 por ciento de los jóvenes percibe un salario inferior a 600 euros, mientras que el 25,8 por ciento obtiene una nómina de entre 600 y 800 euros. Sólo un 25 por ciento puede presumir de rebasar la barrera de los 'mileuristas'.
En cuanto a la calidad del empleo, el estudio indica que el 40,8 por ciento de los jóvenes tiene un contrato fijo y que el 14,6 por ciento son autónomos. En este capítulo sorprende el dato de que el 4,41 por ciento declara estar trabajando sin contrato, 'una cifra realmente preocupante', en palabras del secretario provincial de Comisiones Obreras Antonio Herrera.
Por sectores, el ámbito que aglutina a más jóvenes malagueños es el inmobiliario y financiero (17,4 por ciento), seguido de comercio (14,8 por ciento) y hostelería (13,1 por ciento). Puestos a elegir una opción laboral, el 37 por ciento de los jóvenes admite que le gustaría ser funcionario.
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