El crecimiento de los puestos de trabajo en la industria catalana entre 2000 y 2006 ha sido del 4,7%, una cifra muy inferior a la experimentada en la segunda mitad de los noventa. Esta notable moderación refleja el impacto de la deslocalización, especialmente evidente en determinados sectores industriales de la economía catalana, según publica Caixa Catalunya en su último Informe semestral de situación y perspectivas de la economía catalana. En España el avance fue del 7,8%.
Un primer conjunto de sectores (combustibles, caucho y plásticos, metalurgia y textil), con pesos en 2000 del 18% de la ocupación industrial catalana, han destruido empleo en Cataluña. En otras cuatro ramas industriales (tabaco, vehículos de motor, maquinaria y material eléctrico e industria de papel) con un peso del 13,8% en la ocupación industrial catalana en 2000, Cataluña ha expandido el empleo.
Finalmente, en el resto de sectores (cuero y marroquinería, maquinaria de oficina y equipo informático, material electrónico y de telecomunicaciones, confección y peletería y muebles) aparecen pérdidas tanto en Cataluña como en España.
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