España abrirá la puerta a la contratación en origen de trabajadores de Senegal, la primera vez que ensaya esta fórmula en un país subsahariano y que hasta la fecha ha recibido 700 peticiones de mano de obra por parte de los empresarios españoles.
Con este objetivo, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, rubrica hoy en Dakar una declaración de intenciones con su homólogo senegalés, Aliou Sow, en el que ambos se comprometen a favorecer la formación, selección y contratación de trabajadores del país africano por parte de las empresas españolas, especialmente en el sector pesquero.
Hasta la fecha se han recibido 530 peticiones de trabajadores por parte de cofradías de pescadores y 175 de grandes empresas, avanzó el ministro español, quien se entrevistará hoy también con el presidente de la República de Senegal, Abdoulaye Wade, y con el ministro del Interior, Ousmane Ngom.
La iniciativa pretende regular los flujos migratorios entre los dos países a través de cauces legales y, de este modo, reducir la salida de cayucos con irregulares rumbo a Canarias, una aventura en alta mar de final incierto.
La Fundación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado estima que unos 1.100 senegaleses murieron en 2006 cuando trataban de ganar por mar las costas canarias.
La contratación en origen de senegaleses se acompañará de un corto periodo de formación para facilitar su rápida inserción social y laboral en España, prestando particular atención al aprendizaje de la lengua y cultura españolas.
En opinión de Caldera, este proyecto 'sin duda' redundará en la disminución del número de personas que intentan acceder a España de forma irregular y tendrá un efecto disuasorio al constatar que existen vías legales de obtener un permiso de residencia y trabajo.
Sólo entre agosto y septiembre del año pasado, el ministerio del Interior español repatrió a casi 5.000 senegaleses llegados a las islas Canarias en precarias embarcaciones.
Además, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales presentará hoy a las autoridades senegalesas un proyecto de gestión de flujos migratorios, que se materializará a través de un convenio de formación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En Senegal, uno de los países más pobres de Africa, se celebran el próximo día 25 elecciones presidenciales, y uno de los ejes de la campaña es la emigración los jóvenes senegaleses hacia España y sus repatriaciones cuando fracasan en el intento.
Un total de quince candidatos, incluido Wade, de 80 años y que opta a su segundo mandato (lleva siete en el cargo), se disputarán los votos de cinco millones de electores.
Alrededor de 28.000 senegaleses con tarjeta de residencia viven actualmente en España
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