Cuantos prejubilados hay en España? ¿A qué sectores pertenecen? Unas preguntas que, en un principio, parecen fáciles de contestar, pero no. Este colectivo que acoge a cientos de miles de españoles no está contabilizado por ninguna entidad pública o sindical y se encuentra en un auténtico limbo laboral, social y jurídico.
Asociaciones y sindicatos reivindican el reconocimiento jurídico de la figura del prejubilado y denuncian que no puedan acceder a los beneficios sociales y de ocio reservados para los mayores de 65 años y para los jubilados anticipados. 'Es un colectivo absolutamente desprotegido', aseguran.
Aunque no existen estadísticas sobre el número de prejubilados, los distintos estamentos manejan cálculos propios. Eso sí, puras estimaciones.
Para Mariano Chicharro, presidente de la Asociación de prejubilados de Telefónica, puede haber unos 200.000; para Eugenio Pascual presidente de la Asociación de jubilados de Banca JUBIQUE pueden ser un millón o millón y medio y según Pablo Navarro, Secretario General de la Asociación de pensionistas, jubilados y prejubilados de UGT (UPJP) unos 700.000.
En la Seguridad Social, directamente no constan.
Para Carlos María Alcover, investigador de la universidad Rey Juan Carlos y autor, junto con Antonio Grego, del primer estudio sobre los efectos psico-sociales de las prejubilaciones, hay una 'intención deliberada de silenciar este fenómeno', y 'ni las organizaciones o empresas que realizan estos procesos, ni las instituciones están dispuestas a reconocer' su existencia.
EL ESLABON: LAS ASOCIACIONES
El caso es que existir, existen. Entonces ¿dónde se les encuentra?: En las asociaciones en las que se agrupan los prejubilados provenientes de algunos sectores como las telecomunicaciones, fundamentalmente Telefónica, o la Banca.
En el caso de Telefónica, desde 1995 se han producido 38.849 prejubilaciones y su plantilla se ha reducido a la mitad, mientras que en la Banca había 60.000 prejubilados hace tres años y ahora pueden rondar los 80.000.
El presidente de los jubilados y prejubilados de Telefónica, Mariano Chicharro, prejubilado en 1998, subrayó que las suyas han sido las prejubilaciones peor remuneradas, ya que se fueron a casa con una media del 70 por ciento del último salario, frente a la banca, donde oscilaron entre el 76 y el 85 por ciento, o los astilleros, con un 85 por ciento, y RTVE con el 90.
Sobre la voluntariedad en las prejubilaciones, indicó que sobre el papel sí lo fueron, pero que cuando una empresa te quiere prejubilar, esa voluntariedad es relativa porque se ponen los medios para que la gente se vaya .
En este punto coincide con el presidente de JUBIQUE, Eugenio Pascual, y también en el de que los prejubilados se enfrentan a una reducción de sueldo importante cuando todavía tienen cargas familiares y están el plenitud intelectual. En el BSCH se ha llegado a jubilar a los 48 años.
Pascual, ex empleado del BSCH, destaca que la banca tiene, además, un problema concreto, porque se considera que sus prejubilaciones son acuerdos voluntarios y tienen un tratamiento fiscal malo.
El Secretario General de la Unión de pensionistas, jubilados y prejubilados de UGT, Pablo Navarro subraya que cuando un prejubilado intenta ponerse a trabajar -lo que le ayudaría a adaptarse a su nueva situación- generalmente lo tiene que hacer en empleos mal pagados.
Esto tiene el efecto de que, como el cálculo de la pensión de jubilación se hace en base a los últimos 15 años, o bien tienen que optar por quedarse en casa o al final se ven gravemente perjudicados. Por ello reivindica que se pueda elegir dentro de toda la vida laboral los 15 años sobre los que se efectúe el cálculo de la pensión.
Desde esta asociación y desde las asociaciones de prejubilados se mantienen contactos con grupos políticos para conseguir sus reivindicaciones, como el reconocimiento jurídico del prejubilado y la interlocución con órganos como el Consejo Económico y Social.
'Nadie se ha atrevido a afrontar el problema', subraya Navarro.
EL IMPACTO PSICOLOGICO
Asociaciones y psicólogos coinciden en que el paso a la prejubilación puede incidir negativamente en las relaciones familiares y, según Carlos Ma Alcover muchas veces las parejas se rompen por el reajuste de roles y las nuevas relaciones que se establecen en el mundo familiar.
Para paliarlo, la psicóloga social experta en mayores María Dolores Ortiz propone que, cuando el prejubilado es un hombre, la mujer le facilite un espacio propio en la casa.
Para esta especialista, el paso a prejubilado es siempre una crisis y es importante la forma en la que se ha accedido a esta situación, si se ha participado en ella y si ha sido voluntaria.
Alcover destacó que el prejubilado es una persona que se encuentra no sólo en una indefinición jurídica o formal sino que, además, no tiene entidad social ya que ni es jubilado, ni es trabajador, ni es joven ni es viejo. 'Un desempleado no tiene trabajo pero tiene una identidad, un rol y una definición social, aunque sea negativa'.
María Dolores recomienda, al igual que las asociaciones, que para facilitar la adaptación y paliar el sentimiento de inutilidad, el prejubilado se relacione con otras personas a través de actividades y aproveche para hacer una revisión vital. 'Que piense que en todo cambio puede haber dificultades, pero también oportunidades'.
¿Y cómo han vivido los afectados este cambio?
Pues según una encuesta hecha a 3.146 prejubilados de Telefónica en el año 2002, el 68,7% se sintió presionado para prejubilarse y, después, el sentimiento que predominaba, en un 46,7% era el de resignación. Además, el 91,6% pensaba que se podría haber utilizado su experiencia en la empresa.
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